Los duelos míticos entre Rafa Castaño y Orestes Barbero comenzaron un 1 de junio de 2022, cuando el sevillano volvió al concurso después de la etapa que ambos compartieron en Telecinco. Ninguno de los dos sabía entonces que su encuentro iba a dar lugar al mayor bote de la historia de Pasapalabra y los iba a convertir en una especie de leyenda del concurso.

Aquel encuentro finalizó el 16 de marzo de 2023, cuando Rafa Castaño consiguió por fin completar todo el rosco de Pasapalabra y embolsarse los 2.272.000 euros que tenía el bote. El sevillano lo hizo en su primer turno y de un tirón, sin llegar a dar opción a su rival a empezar su rosco. Una barbaridad.

La primera vez de Rafa y Orestes en Antena 3

Tras ganar el bote de Pasapalabra, muchas han sido las anécdotas que han salido a la luz sobre la relación de Rafa y Orestes, aunque no todo el mundo sabe que en el instante en que ambos se volvieron a encontrar hubo un detalle que, a la postre, resultó ser una auténtica premonición de lo que iba a suceder.

Rafa y Orestes habían compartido ya muchas tardes en Pasapalabra cuando el programa se emitía en Telecinco. Ellos eran los concursantes cuando llegó la sentencia judicial que obligaba a la cadena a dejar de emitir el espacio. Pese a que se les trasladó a un nuevo concurso, ni el éxito ni el premio fue el mismo y, finalmente, ambos desaparecieron de antena. Hasta 2021.

Pasapalabra: Orestes y Rafa, en su primer programa en Antena 3.

El 1 de octubre de ese año, Orestes volvió de nuevo al plató de Pasapalabra, que entonces ya se emitía en Antena 3, como ocurre en la actualidad. Ocho meses después, Rafa regresó al concurso y los dos volvieron a encontrarse para regocijo mutuo.

En la primera prueba a la que se enfrentaron cara a cara, tanto Rafa como Orestes, tuvieron que adivinar una canción que finalmente se convirtió en una especie de profecía de lo que iba a suceder entre ambos. Se trataba de 'La Pista' y la canción era 'Dos hombres y un destino'. ¿El ganador? Rafa Castaño. Una auténtica premonición que ya entonces tenía que haber echado a Orestes a temblar.

Y es que nueve meses después, el destino quiso caer del lado del sevillando, que acabó llevándose el bote de Pasapalabra y los 2.272.000 euros que acumulaba.