'First Dates' celebra este lunes su séptimo aniversario en Cuatro. El programa presentado por Carlos Sobera llega a este cumpleaños después de acoger 8.300 citas en su restaurante, dando la oportunidad de encontrar el amor a más de 17.000 personas de todo tipo y visibilizando la diversidad afectiva y sexual que existe en nuestro país.

En el día en el que festejan estos siete años con una entrega especia, YOTELE habla con Carlos Sobera sobre el dating de Warner Bros ITVP ('El círculo de los famosos', 'Pesadilla en la cocina'), que se ha consolidado como uno de los formatos más exitosos e importantes de la programación de la cadena de Mediaset.

'First Dates' cumple 7 años en Cuatro. Se dice pronto porque no muchos programas festejan estos aniversarios.

La televisión es un universo muy difícil de comprender y de diagnosticar. Es prácticamente imposible. Es el medio más empírico que conozco con diferencia. Cuando haces teatro y cine y eliges un proyecto, si lo examinas bien y buscas el público determinado, tienes ciertas oportunidades de tener éxito. En la televisión, al ser un producto siempre generalista, nunca sabes si te van a querer y aceptar. Lo que no te planteas nunca es cuánto vas a durar porque es muy competitivo y vemos una generación de consumo rápido en la que enseguida nos cansamos de todo. Cuando llegas a 7 años, lo ves de maravilla. Deseas que sean muchos más, pero lo que venga, aunque sea 7 meses, bienvenidos será porque la heroicidad ya se ha hecho llegando hasta aquí. Es muy difícil.

Decía Matías Roure que la clave de vuestro éxito es que es amor real. Dentro del universo Mediaset, 'First Dates' es uno de los pocos programas en los que participan anónimos. ¿Está la clave del éxito en eso?

Para mí en el casting, sin duda alguna. Viene gente muy real, auténtica y con capacidad de expresar su realidad. Para lo bueno como para lo malo. Hay gente que viene con traumas y debilidades, y aquí las muestra por primera vez porque para ellos es liberarse. Hay gente que viene de verdad a encontrar el amor y se expresa en toda su veracidad, y eso se agradece porque son personas frescas y muy naturales, y esto es lo que hace que llegue. Aunque parezcamos los mismos, todo el mundo es diferente y, a la misma pregunta o situación, todos responden de forma distinta. Eso es lo que lo hace atractivo siendo el mismo esquema de programa.

Son más de 17.000 solteros los que han pasado por 'First Dates' y con perfiles que siguen sorprendiendo.

Si lo piensas bien es una pasada. El famoso dicho de que la realidad supera a la ficción... En este caso, se supera así misma también. Cuando crees que no va a llegar nadie con capacidad de sorprenderte, llega por su forma de ser, por la historia que ha tenido, por lo que le ha pasado... Y te sorprende. Eso es lo que tiene de bueno este programa.

Entre esos 17.000 solteros sigue llamando la atención ese chico que se presentó varias veces al programa con diferentes personajes. ¿Cómo recuerdas ese momento en el que le pilláis?

A mí me lo contaron la misma mañana en la que iba a tener lugar el suceso. Venía simulando una enfermedad, poniendo voz aflautada. Para mí, lo primero fue concentrarme, porque yo le escuchaba hablar y tendía a reírme. Imaginad a un chico que se pone delante tuya a hablarte de esa manera cuando tú sabes que es un impostor. La situación era muy cómica pero yo no la quería tratarla con comicidad. Nosotros estábamos muy enfadados porque que pasen cosas así afecta a la credibilidad del programa. Yo le dije que el problema no era ni él ni yo. Ni siquiera el público, al que puede hacerle incluso gracia, era la gente que viene aquí todos los días con ilusión por conocer a alguien. De repente ver a gente como él, que se lo toma a broma y trata de tomarnos el pelo, es un bajonazo para ellos tremendo. Creo que él lo entendió y lo superamos.

¿Ha vuelto?

No, no ha vuelto. Si lo ha hecho, ha perfeccionado su arte de camuflaje, siendo irreconocible incluso para la CIA.

¿Ha sido el caso que más te ha sorprendido en estos 7 años de 'First Dates'?

Este me sorprendió mucho, pero ha habido otros casos que también lo han hecho. Para lo bueno como para lo malo. Me acuerdo de los chicos con síndrome de Down porque nos dieron lección maravillosa de ternura y emotividad. No me quiero meter en camisa de 11 varas. La gente que tienen síndrome de Down viven el mundo de una manera distinta a cómo la viven otras personas pero con la misma intensidad y verdad. Estaban aquí y tenían una capacidad de amar, sentir y emocionarse que te dabas cuenta de que no había nada más auténtico que eso.

Luego hay gente que es graciosa y que te deja un buen recuerdo. Es más de pasar el tiempo, pero está bien que la haya. Un ejemplo es un señor que tenía 72 años, tres novias y venía a buscar una cuarta. Cuando le preguntaba si me estaba tomando el pelo, me enseñaba los teléfonos. Me decía que iba a llamar a una de ellas y la llamaba. Le pregunté que cómo se organizaba con las tres y me dijo que una por la mañana, otra por la tarde y la tercera por la noche.

También es muy curioso que muchos solteros llegan al restaurante diciendo que preferían tener una cita con Matías o contigo. ¿Cómo vives esos momentos?

En el fondo no es una cuestión de que tú les gustes o estén enamoradas de ti. Lo que les pasa es que están buscando un punto de complicidad con alguien. Tú eres la primera cara que ven. La que conocen desde hace muchos años y quieren encontrar esa complicidad porque vienen con inseguridad e, incluso, con algo de temblor porque no saben qué se van a encontrar, cómo van a reaccionar y cómo van a responder. Entonces, encuentran ese bálsamo con ello. Lo que verdaderamente están buscando es que le des tranquilidad y equilibrio para afrontarlo, porque es muy difícil para ellos. No saben qué va a pasar y está todo grabándose. Cualquier cosa que digan puede ser utilizado en su contra por su familia, amigos... Hay que tener mucho respeto porque hace falta valor para venir a 'First Dates'.

Otra cosa de 'First Dates' es que ha dado visibilidad a mucha diversidad de relaciones. ¿Qué es lo que has aprendido al respecto en estos siete años?

A tener respeto por todas las diferentes formas de amar y de orientación sexual. Además me gustaría que el respeto fuese en diferentes direcciones. Los que estamos en 'First Dates' participamos en diversos movimientos que son pro LGTBIQ+. Incluso estuve dando el pregón y me dieron 'estopa' porque yo era heterosexual. Mi reflexión en aquel momento era qué estábamos intentando transmitir a los heterosexuales de que todas las formas de sexualidad son iguales en el fondo. Son diferentes maneras de expresar una realidad que es el amor y la necesidad de tener un compañero de vida. Esto tiene que ser en todas las direcciones. No podemos cortapisa.a ninguna. Para mí, la mejor enseñanza del programa es que normaliza e integra y espero los chavales jóvenes estén aprendiendo esto y lo hagan de corazón porque esto hará que todos cambiemos. Este país en esto es maravilloso. Yo que veo lo que pasa alrededor, hemos cambiado mucho, pero dentro de 30 años, puede ser esto ya...