Elena y Christopher se han conocido en First Dates. Con personalidades completamente dispares, han tratado de mostrarse tal como son en su cita intentando encontrar algo en común. Quien sabe si, como reza el dicho, los polos opuestos se atraen.

Elena se define como "una cabra loca", pero dice ser "bastante madura" para su edad. La joven no cree en el amor para siempre, como el de los abuelos. "Los príncipes azules ya no existen", asegura. Le ha explicado a Carlos Sobera que ya no hay chicos detallistas y románticos con un punto malote. Sus parejas suelen ser de una noche, nada de enamorarse.

Christopher, por su parte, es una persona muy tranquila. Al ser preguntado por sus aficiones, ha comentado que lo que hace es ir "de casa al trabajo y del trabajo a casa", y alguna vez se anima y va al gimnasio. Él tampoco encuentra el amor porque considera que las mujeres de hoy no quieren tener hijos, algo que él sí que busca, pues quiere formar una familia y eso es una prioridad para continuar conociendo a una chica.

Elena y Christopher en su cita de First Dates Cuatro

Al conocerse, Elena se ha llevado una pequeña decepción nada más verle: "Esperaba a un chico más alto que yo". No se ha hecho esperar la gran pregunta de Christopher: "¿Quieres tener hijos?". Ella le ha dicho que sí, por lo que él se ha relajado. Pero ella se ha sentido presionada al oírle decir que tenía que tener al menos dos hijos.

Elena sueña con que un día un chico le regale un ramo de flores. Christopher dice ser detallista, además le ha contado que nunca ha sido infiel, pero ella no le cree: "Creo que es un pagafantas".

Al terminar de cenar, Christopher ha pagado la cuenta, mostrándose caballeroso en todo momento. Sin embargo, ella ha continuado dudando de él y de que fuera a ser así durante toda la relación.

Decisión final

A la hora de la decisión final, Christopher se ha mostrado dispuesto a continuar conociendo a Elena. Sin embargo ella no ha estado por la labor: "No me has entrado por los ojos", le ha dicho, y le ha explicado que ha sentido que le estaba comiendo la oreja. Él le ha dicho que se equivocaba, que él es así, pero que si ella no tiene interés no va a seguir demostrándolo.