Noche tras noche cientos de miles de personas se sientan frente al televisor para disfrutar de uno de los programas más anecdóticos de la parrilla: First Dates. El formato de Cuatro reúne a sus invitados, que buscan el amor en una romántica velada, que bien puede ir sobre ruedas, pero que también en muchas ocasiones acaba siendo un verdadero desastre. 

Los espectadores de First Dates están acostumbrados a conocer a través del programa a personajes de lo más pintorescos. A menudo los carácteres de quienes se sientan en la misma mesa para disfrutar de la cita a son demasiado incompatibles. Por otra parte, otra situación que suele darse es que la tensión sexual entre ambos se palpa incluso a través de la pantalla. Sea como sea, siempre se acaban generando situaciones de lo más surrealistas en el plató 'del amor'

Hoy ha sido el turno de Claudia y Diego. Ella es una brasileña que vive en Murcia, y está buscando un hombre que sea caballeroso, cariñoso y honesto. Él, por su parte, es un alicantino que está "echándole ganas a la vida" después de "37 quimios y 55 kilos menos".

Desde el minuto uno Claudia ha criticado duramente el físico de Diego, alegando que es "un hombre guapo, pero que el físico no le acompaña", mientras se mostraba de lo más egocéntrica haciéndose grandes halagos a sí misma: "Yo estoy proporcionada por todas partes, no quiero ni ganar ni perder peso", aseguraba. "Antes pesaba 164 kilos y he perdido 55", le explicaba Diego. A lo que ella le respondía que "todavía tiene que perder más" y que "tiene que quitarse el pan".

La brasileña ha dejado claro desde el primer momento que su cita no le ha generado ningún tipo de ilusión. Por otra parte, se ha definido ante él como "una mujer independiente" a la que "no controla ni Dios". El de Alicante, por su parte, ha mostrado sus miedos, explicando que estaba casado, pero que le engañaron y aguantó cosas que no debería haber aguantado. Como consecuencia de esto asegura que se ha vuelto mucho más desconfiado.

Cuando ha llegado el momento de la decisión final Claudia ha dicho que no quiere seguir conociendo a Diego, pero que no le importaría hacerlo "cuando pierda más peso y se quiera un poquito más".