Pasapalabra atrae a grandes concursantes que, cada tarde de lunes a viernes, exhiben su sabiduría y conocimiento del lenguaje e intentan llevarse el goloso bote que el programa tiene en juego y que, actualmente, ronda ya los 400.000 euros.
En los últimos programas emitidos en mayo y los primeros de junio, el concurso de Antena 3, uno de los más seguidos, populares y longevos de la televisión en España, el rosco de Pasapalabra ha estado copado por dos concursantes excepcionales: Moisés Laguardia y Fernando Castro, que prometen brindar tardes excepcionales a los teleespectadores.
Quién es Fernando Castro
Fernando Castro Prado ha sido el último en incorporarse a Pasapalabra y lo ha hecho por todo lo alto. El joven, que tiene un currículum espectacular, ha estado incluso a punto de llevarse el bote del concurso, aunque no pudo conseguirlo debido a que arriesgó en la última palabra cuando ya sabía que ganaba ese programa. Pero sólo acaba de empezar; de hecho, a 1 de junio, Fernando Castro sólo ha participado en cinco grabaciones.
El joven estudia se está preparando el doctorado en Estadística y Genética, trabaja de investigador en la Universidad de Santiago de Compostela y en el Instituto de Investigación Sanitaria de Lugo y, además, toma parte desde hace unos días en Pasapalabra. Todo un logro.
A pesar de que Fernando Castro ha estado ya a punto de llevarse el bote de Pasapalabra, en el programa que se emitió el último día de mayo mostró su primer síntoma de flaqueza, algo que no se le había visto hasta entonces. Y es que Fernando cometió un error de lo más tonto, una circunstancia que puede resultar insólita pero que no lo es tanto debido a la presión que experimentan los concursantes, al cansacio y al elevado volumen de quehaceres que, al menos Fernando, debe afrontar a nivel personal y laboral.
Fue en el rosco de Pasapalabra que se emitió el miércoles 31 de mayo, cuando Fernando Castro enfrentó sus primeras definiciones. En la tercera, Roberto Leal preguntó: "Con la C: Perteneciente o relativo a la comedia", a lo que Fernando, para asombro de todos, respondió: "Comédico".
El presentador de Pasapalabra le indicó que no era correcto y el propio concursante advirtió su error con un lamento. "Cómico", pronunció, "era cómico". Efectivamente, la palabra que buscaban los guionistas del programa era esa y no comédico, que ni siquiera es un vocablo recogido por la Real Academia Española de la Lengua (RAE).
Así las cosas, Fernando acabó arriesgándose en la segunda vuelta, sabedor de que nada tenía que hacer frente a su rival, que no tenía ningún fallo. De hecho, Moisés Laguardia fue quien finalmente ganó el Pasapalabra de ese día, aunque los duelos entre ambos continuarán para satisfacción de la audiencia.
