Nacho Mangut, pillado por sorpresa en el rosco de Pasapalabra

Si hay un concurso de televisión por excelencia, ese es Pasapalabra, uno de los programas decanos de la pequeña pantalla en España y que siempre ha sido un éxito independientemente de la cadena en la que se emitiese.

En la actualidad, Pasapalabra se encuentra en la parrilla de Antena 3 y sigue brindando grandes tardes de entretenimiento en las que los concursantes hacen gala de su enorme sabiduría, aunque también se valen de trucos para retener toda la información que deben conocer. Uno de los participantes, Nacho Mangut, ha sido sorprendido utilizando uno de estos trucos.

El rosco de Pasapalabra

No es para menos porque el bote de Pasapalabra, el gran objetivo de los concursantes, es el goloso final que espera a quien antes complete correctamente el rosco: a día de hoy, el premio supera con creces el medio millón de euros, una recompensa nada desdeñable.

En este caso, Nacho Mangut, que no es un recién llegado a Pasapalabra, sino que ya había pasado varias veces con anterioridad por el programa, ha sorprendido a todos con un truco para recordar tal cantidad de información.

Fue él mismo quien lo reveló y contó la divertida anécdota que le lleva a relacionar una definición con nada más y nada menos que su etapa escolar. La evocación llegó en su acierto número 23 y con la letra S.

El presentador, Roberto Leal, recitó la definición: "Con la S, campana pequeña con la que se llama a la comunidad en ciertos conventos para algunos actos de su obligación". En la primera vuelta, Nacho Mangut se abstuvo de contestar porque no estaba seguro de cuál era la respuesta correcta. Luego, explicó por qué.

En la segunda vuelta, se atrevió a responder: "Segundilla". Correcto. Más tarde, al plantarse a dos aciertos del bote de Pasapalabra, Nacho aclaró qué truco utilizaba con esta palabra.

La definición, confesó, le recordaba siempre que la repasaba a su colegio, "el Santa Teresa", donde había "una monja que se llamaba Segunda". Nacho asegura que, cada vez que veía esa definición, se acordaba de la religiosa, pero siempre le surgía una duda: ¿la respuesta era segunda o segundilla?

"Siempre me acuerdo de la hermana Segunda, pero también siempre tengo la duda de si es segundilla o segunda, como ella. Aprovecho para mandarle un saludo porque siempre ve el programa o, por lo menos, antes lo veía", afirmó Nacho Mangut con una sonrisa.

Así que cuando Roberto Leal le lanzó la pregunta, Nacho lo tuvo claro: esa se la sabía; sólo tuvo que detenerse un instante a pensar si era segundilla o segunda. Reflexionó y contestó. Acertó y se embolsó el programa, que acabó ganando a Manu apenas por un acierto.