Pasapalabra vive un giro inesperado en directo: Rosa se queda fuera

Pasapalabra, concurso estrella de las tardes de Antena 3, está que arde. El programa, conducido por Roberto Leal, ofrece más de un millón de euros de premio para aquel concursante que logre completar antes correctamente las 25 definiciones del rosco, la última prueba a la que deben enfrentarse los aspirantes.

Rosa y Manu son, en la actualidad, los dos únicos concursantes de Pasapalabra y protagonizan cada tarde unos duelos intensísimos que mantienen a los espectadores pegados a la pequeña pantalla. Nunca se sabe cuál de los dos será el primero en completar el rosco porque ambos están muy igualados, aunque en el último programa un repentino giro de guión destrozó los planes de uno de los aspirantes y dejó a todos sin palabras.

En busca del bote de Pasapalabra

El programa comenzó como siempre, sin mayores problemas y sin lanzar ni una sola pista sobre lo que le esperaba a uno de los concursantes. Primero tuvieron lugar las pruebas previas que ofrecen segundos extra a los concursantes y en las que participan junto a dos invitados cada uno. Son los momentos más relajados del concurso, puesto que cuando realmente es necesaria la concentración es al final, en la prueba reina: el rosco, la única llave que da acceso al bote de Pasapalabra y al más del millón de euros que actualmente acumula.

Tanto Rosa como Manu llegaron a los atriles del rosco de Pasapalabra como cualquier otra tarde, aunque ella estaba especialmente inspirada y así lo demostró enseguida. Rosa se puso a contestar las definiciones con total seguridad, sin asomo de duda y con tiradas largas y acertadas. De hecho, en sus dos primeros turnos obtuvo 11 respuestas correctas frente al único acierto que había logrado Manu en sus dos primeras tiradas: una diferencia abismal.

Los siguientes turnos siguieron siendo brillantes para Rosa, que aunque bajó algo el nivel, nunca llegó a hacer una tirada en blanco. En apenas seis intervenciones, la concursante alcanzó la segunda vuelta del rosco con 20 aciertos en su haber frente a los 16 que consiguió Manu en diez breves turnos.

Ella iba como un cohete y su rival, Manu, como una tortuga. Cuando Rosa enfrentó la segunda vuelta, empezó respondiendo correctamente a las definiciones que se había dejado al principio de manera voluntaria al no estar del todo segura de la contestación.

Al otro lado, Manu continuaba con su discreta pero segura actuación: el madrileño iba muy poco a poco, salvo por un turno de 6 aciertos, pero con gran confianza.

Una segunda vuelta definitiva

En el segundo turno de la segunda vuelta al rosco de Pasapalabra de Rosa, ésta respondió sin dudar y volvió a anotarse otro acierto: ya eran 22 los que guardaba en su haber. Manu, muy lentamente, caminaba hacia adelante pero sin suponer un auténtico peligro para su contrincante, que se dirigía firme hacia el triunfo.

En su tercera tirada de la segunda vuelta, Rosa respondió a la letra S y, para sorpresa de todos, falló en su contestación: "¡Nooooooooo!", le dijo Roberto Leal, al tiempo que le indicó que la respuesta correcta era "sobrepelliz". Así las cosas, Rosa, aún en cabeza, se echaba encima un error, algo que podía condenarla si Manu remontaba.

Él estaba lejos, pero seguía con su estrategia de responder poco a poco, seguro y firme. Y así Manu se plantó en los mismos 22 aciertos que ya tenía Rosa, con lo que optó por dejar pasar el tiempo en las tres definiciones que le quedaban por resolver para no arriesgar y, de esta forma, convertirse en el flamante ganador de Pasapalabra debido al fallo que había tenido Rosa.

Con este resultado, la concursante deberá sentarse en el próximo programa en la temida silla azul, la prueba que abre Pasapalabra y que es la única que puede costar a los concursantes su expulsión directa. Si consigue superarla o no, es algo que sólo está en su mano.