La quiebra de Óscar Díaz poco después de ganar el bote de Pasapalabra: "Tengo que asumirlo"

Hace mes y medio y supuso un antes y un después en su vida. La inflexión ocurrió un 15 de mayo y poco podía imaginar entonces el flamante ganador de Pasapalabra, Óscar Díaz, que todo no sería fácil y que estaba a punto de vivir unos momentos "más complicados" de lo que él creía, tal y como ha definido él mismo sus sensaciones y sentimientos.

Aquel día el concursante ganó el bote de Pasapalabra, que acumulaba entonces más de 1,8 millones de euros, y ya con el dinero en el bolsillo, tuvo que dejar el programa de Antena 3, al igual que le ocurrió al que fue su rival durante meses: Moisés Laguardia, quien también se vio obligado a abandonar el concurso. Más de un mes después, Óscar Díaz recuerda aquellos momentos y se lamenta por los que vive en la actualidad, unos instantes en los que, asegura, está "desnortado".

Qué le pasa a Óscar Díaz

Óscar Díaz afirma que está "como vaca sin cencerro". Es la forma que ha encontrado para definir, "de manera más o menos técnica o jocosa", su situación actual "en el pospartido pasapalabrero".

Y es que para el ganador del bote de Pasapalabra están siendo momentos difíciles porque tiene "que llenar parte de" su "tiempo de otro modo", además de "asumir" que se ha "quedado sin 'juguete' (aunque haya sido por el mejor de los motivos)".

Para Óscar Díaz, "lo más complicado" de este tiempo después de haberse embolsado los más de 1,8 millones del bote de Pasapalabra, "ha sido -asevera- sobrellevar lo mucho que echo de menos al equipo que hace Pasapalabra".

Para luchar contra su melancolía, el exconcursante ha realizado alguna visitas al plató de Antena 3, pero admite que le "falta el roce del día a día, las sonrisas omnipresentes, la atención y el cuidado que dispensan a los concursantes, el afecto que va creciendo cual maravillosa bola de nieve cuesta abajo a medida que vamos acumulando programas".

Para él, el presentador de Pasapalabra, Roberto Leal, "es el ejemplo perfecto de lo que ofrece este equipo: profesionalidad y cercanía, talento y cariño, capacidad y aprecio". A su juicio, "es complicado aunar todas estas cualidades, pero todos ellos lo logran sobradamente y se desviven" para que los concursantes "sólo tengamos que preocuparnos de una cosa: responder a las preguntas".

Óscar Díaz ha tenido este cariñoso recuerdo para el programa algo más de un mes después de ganar el tercer bote más alto de Pasapalabra y así lo ha relatado en redes sociales gracias a una publicación compartida en su perfil de Instagram y que ha acompañado de varias fotografías en las que se le ve a él junto a su compañero Moisés Laguardia, Roberto Leal y otros integrantes del equipo de Pasapalabra.