Manu de Pasapalabra acaba condenado

El joven lleva ya muchas semanas en el programa

Manu, en Pasapalabra.

Manu, en Pasapalabra. / A3

Pasapalabra sigue adelante entre una gran expectación por los intensos duelos que, desde hace algún tiempo, protagonizan los actuales concursantes: Manu y Nacho Mangut.

No es para menos, porque ambos son excelentes participantes que hacen gala de una extensa y amplia preparación. Ninguno de los dos defrauda y prueba de ello son los últimos roscos vividos en el programa. Sin embargo, uno de ellos, Manu, parece atravesar un bache y, últimamente, se enfrenta a una racha nefasta.

Condenado a la silla azul de Pasapalabra

En el último programa, comenzó en la silla azul debido a que había perdido el Pasapalabra anterior. Así que Manu se tuvo que ver las caras con un nuevo concursante que llegó pisando fuerte y dispuesto a vender cara la silla para participar de pleno derecho en el espacio.

Pese a estas dificultades, consiguió vencer y volvió a ocupar su lugar en el equipo azul para alivio suyo y de todos los que lo consideran ya como uno más de la familia. Las pruebas previas al rosco se desarrollaron con toda normalidad y no fue hasta el examen final del programa cuando Manu empezó a tener dificultades.

Aunque empezó mejor que su rival, Nacho Mangut, quien comenzó la prueba con un solo acierto y luego un turno en blanco, lo cierto es que Manu pronto se atascó también.

Su contrincante, sin embargo, pisó el acelerador a fondo a mitad de la prueba, cuando respondió correctamente a 9 definiciones consecutivas. Mientras tanto, Manu iba muy poco a poco y, como mucho, conseguía cuatro aciertos seguidos.

Nacho Mangut todavía hizo otro exitoso turno de 5 aciertos consecutivos antes de llegar a la segunda vuelta del rosco de Pasapalabra, vuelta que afrontó con 19 aciertos en su haber. Todavía obtuvo cuatro aciertos más y, finalmente, se plantó con 23 palabras correctas y a sólo dos definiciones de llevarse el bote, que roza los 600.000 euros.

Manu y Nacho Mangut, en Pasapalabra.

Manu y Nacho Mangut, en Pasapalabra. / A3

Toda la presión estaba ahora en el terreno de Manu, que no sólo debía seguir acertando palabras, sino hacerlo muy bien y quedarse al borde del bote de Pasapalabra para superar y ganar a su rival. Con 22 aciertos en su haber, Manu mostró signos evidentes de que iba a arriesgarse para intentar alcanzar a Nacho Mangut.

Pero la jugada no le salió bien y Manu falló en la letra Ñ. El error le restaba posibilidades aunque todavía había esperanzas: un acierto más y tal vez podría alcanzar el número de Nacho aunque ya era casi imposible superarle.

Lo volvió a intentar... y volvió a fallar. Con 22 aciertos y dos errores, Manu no podía superar al extremeño y quedaba condenado, una vez más, a sentarse en la temible silla azul en el siguiente programa, una prueba en la que es eliminado del programa si comente dos fallos.

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