Rosa da la sorpresa en Pasapalabra y deja a todos perplejos: "Feliz con lo que venga"

La concursante ya tiene acumulados más de 16.000 euros de su participación en el programa

Rosa, concursante de Pasapalabra, feliz.

Rosa, concursante de Pasapalabra, feliz. / A3

Pasapalabra ha superado ya el millón de euros en el bote y el interés se dispara cada vez más entre la audiencia. No es de extrañar, puesto que ya son muchas las semanas que dos concursantes comparten el atril del rosco, la única prueba que puede dar acceso al gran premio del programa.

Rosa y Manu protagonizan su duelo personal cada tarde de lunes a viernes en la pantalla de Antena 3, la cadena que actualmente emite el concurso con espectaculares de audiencia, como suele ser habitual en Pasapalabra, sobre todo cuando el bote comienza a subir. El buen ambiente entre ambos aspirantes es notorio, tanto que varios invitados ya han hecho algún comentario sobre un posible romance entre los dos mientras que la concursante, Rosa, ha sorprendido a todos en el plató con su revelación: "Feliz con lo que venga".

Rosa y la silla azul de Pasapalabra

En el último Pasapalabra emitido en televisión, los invitados del equipo azul, Blanca Marsillach y Nicolás Coronado, dieron todo su apoyo a Rosa, que había tenido que enfrentarse minutos antes a la temida silla azul.

Esta prueba es la primera del programa y puede suponer la expulsión directa del concursante que no la supera. Es indiferente si lleva semanas o meses en Pasapalabra y si su nivel de formación es excelente o no: si comete dos fallos, automáticamente debe abandonar el programa y renunciar para siempre a intentar conseguir el abultado bote de Pasapalabra.

Rosa y Manu, en el rosco de Pasapalabra.

Rosa y Manu, en el rosco de Pasapalabra. / A3

Rosa se medía en esta ocasión por segundo día consecutivo a un nuevo aspirante en la silla azul. Su rival era Adrián, un traductor y corrector recién llegado de Barcelona que afrontaba la prueba con todo el optimismo del mundo y sin nada que perder.

Según explicó él mismo al presentador, Roberto Leal, su objetivo en caso de conseguir vencer a Rosa y hacerse con un huevo en el equipo azul de Pasapalabra era perseguir el bote y, si lo lograba, regalarse "unas buenas vacaciones" y crear una pequeña editorial para publicar "clásicos hispano-latinos".

Una vez dejado esto claro, Adrián eligió letra para la silla azul y no se lo pensó: la G, la primera que ofreció Roberto Leal. El concursante y su contrincante, Rosa, se midieron durante varios turnos de preguntas hasta que, finalmente, el barcelonés tuvo un tropiezo y cometió el primer fallo. Sólo le quedaba otra oportunidad para conseguir plaza en el programa. Pero los nervios habían ya hecho mella en él y Adrián volvió a errar al cabo de unos instantes, lo que lo condenó definitivamente y lo apartó de un posible triunfo con el bote de Pasapalabra.

Rosa y el concurso

Así las cosas, Rosa volvió de nuevo a sentarse con el equipo azul y, cuando Roberto Leal comunicó que el bote estaba ya a punto de rozar los 1,1 millones de euros y que ella ya llevaba 36 programas consecutivos, la concursante celebró su buena suerte.

Rosa, en la silla azul de Pasapalabra, al enfrentarse a Adrián.

Rosa, en la silla azul de Pasapalabra, al enfrentarse a Adrián. / A3

El presentador le preguntó entonces si cuando llegó al concurso se había puesto alguna meta como aguantar al menos diez programas u obtener determinada cantidad de dinero, pero Rosa le dijo que no, que ella sólo estaba un tanto obsesionada con la silla azul. "No tenía ni idea de cuánto iba a durar aquí -explicó la coruñesa-, sólo venía con la silla azul aquí", dijo señalándose la cabeza.

Por eso, Rosa aseguró que estaría "feliz con lo que venga" porque, dado que no tenía expectativas al desembarcar en Pasapalabra, cualquier logro sería bien recibido. Y, de momento, parece que no va a ser algo meramente anecdótico, puesto que la gallega ya acumula más de 16.000 euros conseguidos gracias a su participación en 36 programas de Pasapalabra.

Tracking Pixel Contents