Manu se lo juega todo en Pasapalabra

Los duelos entre Manu y Rosa, los concursantes de Pasapalabra, están que arden. Los enfrentamientos entre ambos aspirantes se dan cada tarde de lunes a viernes en las pantallas de Antena 3, cadena que en la actualidad emite el concurso.

El bote de Pasapalabra acumula ya mucho dinero (roza los 1,2 millones de euros), lo que aún genera más interés y expectativas entre el público, ávido por descubrir cuál de los dos concursantes gana el programa. Sin embargo, pese a que este parece ser el guión natural de lo que sucederá en Pasapalabra, una sorpresa inesperada puede dar al traste con las esperanzas de muchos. Y es que Manu ha tenido un tropiezo que le ha obligado a jugárselo todo en el concurso.

Duelo por el bote de Pasapalabra

Esta semana ha sido cuando ha ocurrido todo. En el programa anterior, los dos concursantes llegaron al rosco dispuestos a darlo todo y convencidos de que uno de los dos podía completar las 25 definiciones correctamente y embolsarse así el bote de Pasapalabra.

Pero, una vez más, no fue así y Manu quedó rezagado en el marcador de respuestas acertadas, lo que no sólo lo alejaba del gran premio del programa, sino que también lo condenaba a tener que afrontar la prueba más temida por todos los que pretenden conseguir el bote de Pasapalabra: la silla azul.

No es para menos, ya que es ahí donde un concursante, por mucha que sea su experiencia y por muy amplio que sea su conocimiento, puede tener un traspiés y, con sólo dos errores, quedar eliminado en un instante. Así pues, no es de extrañar que la silla azul sea la prueba a la que más miedo tienen todos los concursantes de Pasapalabra.

Tanto Manu como Rosa se han enfrentado ya en muchas ocasiones a la silla azul, pero ambos cuentan siempre que los nervios son atroces en esos momentos y que la tensión se dispara al máximo porque es el único momento en que su actuación puede darse por concluida de manera definitiva en el programa.

La rival de Manu en Pasapalabra

Pues bien, con este panorama, fue Manu, con 178 programas ya a su espaldas, quien fue a parar a la silla azul de Pasapalabra gracias al brillante rosco que Rosa realizó en el concurso del día anterior. Su rival en esta complicada prueba fue, nada más y nada menos, que Marian, una profesora de Lengua llegada de Madrid que es "muy fan de los parques de atracciones" y que, de hecho, tiene pensado dedicar el bote de Pasapalabra (en caso de conseguirlo) para recorrer "todos los parques de atracciones del mundo".

Su deseo más vehemente ahora mismo en este ámbito es "ir a todos los parques Disney que hay en Orlando", según explicó ella misma en su presentación como nueva concursante de Pasapalabra. Y eso que, tal y como reconoció ella misma, se marea "un poco" al subirse a las atracciones, pero "sarna con gusto no pica".

De entre las dos letras a elegir para comenzar la silla azul, Marian seleccionó la F y dejó la I para Manu. Ambos aspirantes jugaron muy bien durante un buen puñado de definiciones hasta que Marian falló una palabra y se vio al borde del precipicio: un sólo error más y quedaría eliminada del programa. Su rival, mientras tanto, continuaba sumando un acierto tras otro sin una duda ni un ligero titubeo, con el marcador en contra a cero.

Pronto, al cabo de tres definiciones, llegó un nuevo y definitivo error de Marian que la acabó dejando fuera de Pasapalabra y le otorgó a Manu el pasaporte directo a la silla del equipo azul en Pasapalabra. Ya liberado de la tensión y bastante más tranquilo, el madrileño aseguró que tenía "ganas de jugar" con sus dos invitados y enfrentarse a un nuevo programa que podía, esta vez sí, convertirse en el que le diera línea directa al bote de Pasapalabra.