Después de haberse convertido en una de las series españolas más vistas en Netflix a nivel internacional, el 'thriller' erótico 'Toy boy' regresa este domingo 26 de septiembre a Atresplayer Premium con una segunda temporada que cuenta con fichajes potentes como Álex González y Federica Sabatini ('Suburra'). Pero en la serie producida por Plano a Plano sigue sobresaliendo el personaje de la otrora todopoderosa Macarena Medina (Cristina Castaño), la ambiciosa empresaria que vio cómo su mundo se desmoronaba con la muerte de su marido, la violación de su hijo y los cargos por pederastia y asesinato contra sus hermanos. La actriz que dio vida durante siete temporadas a la Judith de 'La que se avecina' critica que a las mujeres ambiciosas como a la que ella interpreta en esta serie se las tache de malvadas. "Macarena no lo es", la defiende.

-La primera temporada no acabó bien para Macarena. Terminó totalmente sola.

-Lo perdió todo: a su hijo, su empresa, sus amigos... Todo lo que había construido se derrumbó. En la segunda temporada afronta todo esto con un sentido de culpabilidad y responsabilidad bastante grande. Decide internarse de manera voluntaria en un centro de desintoxicación del sexo para que la curen y empezar de cero.

-Su personaje, de hecho, se define mucho a través del sexo.

-El sexo explica muchas cosas de todo el mundo. Yo creo que tal y como somos en la cama somos en la vida. El sexo es una parte más de nosotros y, en el caso de Macarena, cuenta mucho de ella, habla de su personalidad, de quién es, de su intimidad y de cómo ella utiliza todo su poder a todos los niveles. El sexo es una forma de definir a un personaje, si está bien escrito en un guion ayuda mucho a contar cosas sobre él.

-¿Cómo será su relación con los personajes de Álex González y Federica Sabatini, los dueños del nuevo local de 'strippers' de Marbella, el One per Cent?

-Macarena ha perdido todos los apoyos. Zapata está con Benigna, que ahora es la dueña de la empresa. Y llega alguien nuevo, El Turco [Álex González], y ella considera que a raíz de esa persona puede recuperar lo que es suyo.

-Su personaje comenzó la serie pareciendo la mala de la función pero resultó que no era así.

-A mí lo que me hace gracia es que la gente me sigue diciendo: ¡Qué mala es Macarena! Y no, solo es una mujer con poder y que sabe ejercerlo. Quizá lo que se le puede achacar es que no ha sabido ser una buena madre, que a su hijo le han hecho mucho daño y que ella no lo ha visto. Pero hay unas ganas tremendas por parte de Macarena de enmendar esa parte de su vida. Es curioso que a las mujeres con poder se las tache de malas, aunque no lo sean. Es una visión muy de esta sociedad, que las mujeres con poder sean malas.

-La ambición en el hombre, en cambio, se ve incluso como positiva.

-Exacto. Que una mujer sepa ejercer su poder, que sea una tiburón de los negocios, que pueda ser la líder de su empresa familiar, que tenga carácter, no gusta. Gusta más una mujer dócil.

-En 'Toy boy' se explota más la sexualidad masculina que la femenina, con los 'strippers' desnudándose, mientras que las mujeres son las que manejan las empresas y los bufetes de abogados.

-Uno de los estandartes de la serie que se vendió al principio es que se invertían un poco los papeles. Los chicos eran los hombres objeto y las mujeres eran las poderosas. Al final tampoco creo que haya hombres objeto como tal, porque la serie aborda todos los personajes con sus personalidades. Ni Macarena es solo una mujer poderosa ni Hugo es solo un hombre objeto.

-La audiencia de 'Toy boy' en la primera temporada fue discreta en Antena 3, pero cuando llegó a Netflix tuvo mucha repercusión.

-Es la tercera serie española más vista a nivel mundial en la plataforma, después de 'La casa de papel' y 'Élite', y también fue número uno en España durante mucho tiempo. Para nosotros fue un chasco que en Antena 3 no tuviera la repercusión que nos esperábamos, con todo el trabajo, esfuerzo, la ilusión y las expectativas puestas en este proyecto tan ambicioso. Pero nos resarcimos por completo con Netflix.

-¿La reconocen ahora fuera de España por su papel en 'Toy boy'?

-He estado en países como Egipto, México y Brasil, y sí que me ha pasado.

-Dejó 'La que se avecina' después de siete temporadas, una de las series con más tirón en España. ¿Le costó tomar la decisión?

-No es una decisión fácil dejar una serie de tanto éxito y un personaje tan querido... Es una serie que tenía muchos millones de espectadores y con previsión de continuar muchas más temporadas, así que no fue fácil. Pero para mí fue una decisión necesaria y acertada para mi carrera.

-¿Es cierto que a su madre no la dejaron ser actriz?

-No, yo vengo de una familia muy de artistas: mi hermano Nacho es actor, mi madre es muy artista, mi padre tocaba el piano... En mi casa a nadie le extrañó que yo quisiese ser actriz, que cantase o bailase. Lo que a mi madre le hubiese encantado dedicarse a esto, pero mi abuelo le dijo no, pero no creo que fuese responsabilidad de mi abuelo. A mí si mi madre me dice que no me dedique a esto le digo: venga, hasta luego mamá. Si dejas que tu padre decida por ti, eres tú el que estás decidiendo. Nunca haría responsable a mi abuelo de que mi madre no se hubiera dedicado a esto.