La empresa de servicios agrícolas con sede en Requena La Campesina, la compañía Agromillora Iberia y la entidad italiana Vivai Cooperativi Rauscedo (VCR) están desarrollando un proyecto de investigación que tiene como objetivo identificar tres clones de la variedad de uva Bobal que deben de servir, en palabras del gerente de La Campesina, Chimo Fernández, para «darles a las bodegas y los agricultores una herramienta que les permitan cultivar viñedos más resistentes y obtener vinos de mayor calidad».

El trabajo de campo comenzó hace algo más de una década con la prospección de campo en busca de aquellas plantas que mostraban un mejor comportamiento y resistencia a enfermedades. De esa selección se obtuvieron medio centenar de muestras que actualmente están en Italia, donde VCR trabaja en análisis, injertos y estudios de campo. Una vez finalizado todo el proceso de investigación y homologación se espera contar con tres clones distintos de la Bobal que aporten diferentes detalles como la ausencia de virus, la resistencia a enfermedades como la marchitez fisiológica (uno de los grandes problemas de la Bobal) o una productividad por cepa más contenida y con unos racimos más sueltos y bayas más pequeñas. Al igual que sucede con los clones de otras variedades, el viticultor podrá elegir plantas que produzcan uvas con más o menos azúcar, acidez, polifenoles o antocianos; así como definir la productividad, tamaño del racimo o fertilidad de la planta.

Para Gerardo Brox, delegado de Agromillora, se trata simplemente de que «el agricultor pueda elegir que tipo de cultivo quiere desarollar, siempre con una garantía sanitaria y una resistencia notable a las enfemedades».

Cabe destacar que la Bobal es probablemente la única variedad de las consideradas mayoritarias por su superficie de cultivo que no cuenta con clones identificados -aunque desde hace algo más de un año ya se comercializan una serie de clones identificados por los servicios de la Conselleria de Agricultura-, por lo que la posibilidad de poder «personalizar» el cultivo de este varietal será una eficaz herramienta tanto para el agricultor, que podrá obtener un mayor valor de sus cosechas; como para las bodegas, que podrán seleccionar de manera mucho más precisa la materia prima destinada a la producción de sus mejores vinos.

Los trabajos de investigación desarrollados por estas tres empresas han encontrado un nuevo aliado en los últimos meses, ya que el Consejo regulador de la Denominación de Origen Protegida Utiel-Requena ha decidido apoyar este proyecto y, desde ahora serán partícipes de todos los pasos que quedan por dar hasta que a partir de 2019 puedan comenzar a comercializarse las primeras unidades de los tres clones que se han identificado.

Además, la DOP Utiel-Requena ha iniciado un nuevo proceso de selección clonal con las primeras prospecciones en campo.