Los últimos 5 años han resultado cruciales para Bodegas Vegamar. Con la llegada del enólogo Pablo Ossorio a la compañía de Calles arrancaba un nuevo proyecto que tenía como objetivo posicionar a la compañía entre las de mayor prestigio a nivel nacional, un reto que llega antes de lo esperado. En este último lustro Vegamar ha replanteado el perfil de sus elaboraciones y sus colecciones de vinos y espumosos. Ahora, la bodega del Alto Turia presume de vinos con líneas como la de los monovarietales «Huella», la colección de vinos de autor «Vegamar», los clásicos «Dominio de Calles», los premium «Esencia» y los chispeantes «Ancestral», un dúo de espumosos vinificados bajo la técnica ancestral.

Estrategia ambiciosa

Pero para el equipo de Vegamar no era suficiente con adaptar sus elaboraciones a las nuevas tendencias. «Lo que buscamos es que el consumidor asocie Vegamar a productos gourmet de alta gama, y para eso hemos puesto en marcha un ambicioso proyecto para posicionarnos en todo el país tanto con nuestros vinos como con otras líneas de productos», comenta Ana Coll, responsable de marketing de la compañía.

Ahora, Vegamar es el sello de un conglomerado de divisiones estructuradas en función de su tipología. Así, Vegamar Bodegas mantiene la línea diseñada hace cinco años y nace Vegamar Destilados -división en la que se referencian las dos ginebras y el ron que ya presentó en su momento la firma junto a un nuevo whisky y un vermú que saldrán al mercado este mismo año- y Vegamar Gourmet, que agrupa otros productos premium como las conservas, los aceites de oliva virgen extra, los embutidos y productos de charcutería.

La segunda parte del proyecto acaba de comenzar a andar, pero para Coll, «lo importante es afianzar la marca, no dar pasos en falso y mantener la presencia en toda España para llegar a un perfil de consumidor que valore la calidad de nuestros productos». Para ello, Vegamar tiene previsto ampliar su red de tiendas gourmet con un nuevos establecimientos en València, Madrid y Dénia.