La Chardonnay es la reina de las uvas blancas, una varietal noble que se adapta a casi cualquier terreno. Está extendida por todo el orbe vitícola, desde California a Chile, Australia, Nueva Zelanda, Sudáfrica e incluso en el sur de Gran Bretaña, aunque es originaria de Borgoña.

Dependiendo del clima del entorno donde se cultive sus vinos pueden recordar los aromas de frutas blancas o a cítricos, melón y fruta de hueso, para tender hacia frutas tropicales como plátano y mango en zonas más cálidas. Además, como sus vinos son estructurados resultan adecuados para su paso por barrica. Bodegas Murviedro acaba de presentar su nuevo vino blanco de alta gama. Se trata de un Chardonnay de estilo propio de una parcela de 2 hectáreas de nombre Vallejo Avenas, en Venta del Moro, asentada sobre una meseta de terreno calcáreo, un suelo pobre de gran potencial vitícola.

El clima continental de sus 750 metros de altitud, suavizado por las influencias del mar Mediterráneo y las prácticas de viticultura sostenible acaban perfilando la elegante personalidad de este selecto vino blanco con crianza, que logra el equilibrio entre frescura y maduración. Está fermentado con levaduras silvestres, lo que resalta el carácter de su terruño, en barricas de 500 litros de roble francés en las que luego el vino tiene una crianza de 6 meses con sus lías finas.

El Vallejo Avenas Chardonnay 2018 es de color amarillo pálido, limpio y brillante. Aroma de buena intensidad, complejo, con recuerdos a fruta blanca madura (peras), fruta tropical (piña), apuntes cítricos, frutos secos y evocación mineral. Buena entrada de boca, fresco, sedoso, con cierta untuosidad, buena acidez y paso estructurado que nos lleva a un final largo. En retrogusto vuelven las notas a fruta blanca madura y sensación de cremosidad.