En ocasiones, en la vida, los pequeños consiguen logros casi siempre reservados a los grandes. Baldovar 923 es una pequeña bodega situada en el municipio valenciano de Alpuente. Se fundó hace poco, en 2016, resucitando una de las viejas cooperativas en desuso para arrancar un proyecto basado en unos viñedos de altura -sobre los 1.000 metros sobre el nivel el mar-, cultivados bajo pautas ecológicas y con la mínima intervención humana tanto en el campo como en bodega, para trasladar a cada botella la máxima tipicidad del terroir. Desde que lanzaron sus primeros vinos (todos en ediciones muy limitadas) generaron cierta expectación en el sector, pero el trabajo que desarrollan ha adquirido una nueva dimensión internacional desde que la Master of Wine Sarah Jane Evans se presentase en la bodega este verano con motivo de una visita organizada por la DOP Valencia.

Sarah ha plasmado hace apenas unas semanas en la revista Decanter (posiblemente la publicación de vinos más influyente en el mercado anglosajón) las impresiones de su visita a los territorios de la DOP Valencia. La prescriptora destaca en su artículo las fortalezas de esta denominación de origen y propone una docena de vinos que, por uno u otro motivo, le han llamado la atención. Entre ellos figura, como el mejor puntuado de toda la DOP Valencia, el Rascaña 2018, con una calificación de 94 puntos.

Rascaña es un blanco elaborado con una base principal de Merseguera (conocida como Verdosilla en el Alto Turia) y un pequeño porcentaje (15%) de Macabeo. Con una producción de poco más de seis mil botellas, Rascaña se nutre de cepas de entre 20 a 60 años de edad, y todo el proceso (tanto en el viñedo como en la vinificación) se realizan teniendo en cuenta los ciclos lunares. Una vez finalizada la fermentación el vino realiza una crianza en contacto con sus lías durante nueve meses en depósitos de acero inoxidable.

Más allá de la magnífica valoración al vino elaborado por Baldovar 923, Sarah Jane Evans destaca en su artículo el proyecto y la viticultura de montaña de esta zona del Mediterráneo, el Alto Turia, con viñedos a más de 1.000 metros de altura. La Master of Wine también incide en el renacimiento de variedades de uva tradicionales, como la Merseguera, cuyo hogar es el Alto Turia, y que necesitan de una viticultura experta. Del mismo modo, pone en valor el compromiso de los viticultores con sus pueblos, como fuente generadora de empleo y dinamizadora del territorio.