Manuel Olmo (Camporrobles 1972) parecía predestinado a dedicarse a la viña y el vino. Se formó en la prolífica Escuela de Viticultura y Enología «Félix Jiménez» de Requena y dio sus primeros pasos como enólogo en la región vitivinícola de Ribeiro, donde reconoce que aprendió «que un vino joven podía tener mucho más valor en el mercado del que le dábamos en Utiel-Requena» y descubrió que había zonas en las que la enología «iba tres o cuatro pasos por delante que en nuestra zona».

Su firma está detrás de algunos de los proyectos enológicos valencianos más interesantes, y desde hace dos décadas dirige una de las bodegas más interesantes y dinámicas, Sierra Norte, responsable de sellos tan reconocidos por el consumidor como Pasión de Bobal, Bercial, Mari Luna o FuenteSeca. Hace unas semanas le han otorgado el premio «Eduardo Mestres» a la mejor bodega del año en la Comunitat Valenciana, un premio que para Olmo representa «el mejor colofón a nuestro 20 aniversario y un espaldarazo para la bodega, ya que Eduardo es un gran conocedor de los vinos valencianos y que reconozca nuestra trayectoria es una gran satisfacción». Con el premio, la bodega de Manuel Olmo cierra un ejercicio en el que se ha convertido en la compañía más premiada en los diferentes concursos que organiza anualmente Proava entre los vinos valencianos.

Pero más allá de estos reconocimientos, Manuel Olmo sigue trabajando con la misma pasión del primer día para situar a Sierra Norte entre las grandes de España. Tras un periodo de expansión por otras zonas del país, Olmo y su equipo ya trabajan en las nuevas instalaciones de la bodega de la pedanía requenense de Calderón, donde «disponemos de unas instalaciones pensadas para optimizar los recursos naturales y mantener el mismo respeto por el entorno que ya tenemos con nuestros viñedos, en su mayoría cultivados bajo pautas ecológicas». Durante el presente 2020 inaugurarán oficialmente la nueva bodega, y de manera paralela comenzarán la restauración de la finca «Casa Calderón», del año 1900, anexa a la nueva bodega, con la intención de convertirla en museo vivo del vino y su cultura. Además Sierra Norte trabaja en el lanzamiento de sus dos primeros cavas, que podrán comenzar a descorcharse en las próximas fiestas navideñas.