Bodegas Hispano+Suizas es la culminación del sueño de dos españoles (Pablo Ossorio y Rafa Navarro) y un suizo (Marc Grin) que hace casi dos décadas se embarcaron en un proyecto para elaborar los vinos que siempre soñaron hacer. Grin se ha ocupado desde los inicios de la parte comercial fuera de nuestras fronteras, mientras que Navarro y Ossorio han sido los responsables de crear vinos y cavas que a día de hoy se codean con los mejores del país.

Rafa Navarro es viticultor y enólogo. En los años noventa apostó por implantar varietales poco comunes en el término de Requena pensando en crear vinos diferentes. Comenzó a plantar Pinot Noir, Cabernet Sauvignon, Merlot, Chardonnay, Sauvignon Blanc y otras. Los lugareños le tildaban de «loco», pero el tiempo le ha dado la razón pese a algunos pasos en falso, ya que reconoce que algunas apuestas (Tempranillo y Verdejo, por ejemplo) no se adaptan a la zona como cabría esperar. De las 86 hectáreas «al servicio» de la bodega, solo seleccionan el 40% cada añada. El objetivo: tener la mejor uva posible para cada tipo de vino que se elabora en Hispano+Suizas. Rafa insiste en que «el secreto está en tratar cada viña sabiendo cual va a ser su destino. No es lo mismo producir uvas de Pinot Noir para elaborar cavas que para hacer vinos tranquilos. Los tipos de poda, los tratamientos, el abonado... todo cambia en función de cual sea el destino de cada racimo».

La otra parte de este proyecto es Pablo Ossorio, un enólogo que, además de dirigir el departamento técnico de Hispano+Suizas, asesora a decenas de bodegas de diferentes puntos de España. Reconoce que en la bodega de Requena «juego con ventaja. El trabajo que hace Rafa en la viña es fundamental, y cada campaña contamos con las mejores uvas de la zona para hacer nuestros vinos y cavas». Ossorio ha sabido darle una personalidad propia a cada vino que sale de la bodega. Congela las uvas antes de comenzar el proceso de vinificación, fermenta en barricas de roble abiertas y selecciona las mejores tonelerías de Francia para la crianza. «Al final lo que queremos es que nuestros vinos tengan glamour y elegancia, pero también que sean singulares, reconocibles, que cuenten una historia», afirma Pablo. Después de casi veinte años puede decirse que lo han conseguido, y a día de hoy cada vino de Hispano+Suizas refleja el buen hacer de estos dos enólogos.