Murviedro cuenta con casi un siglo de tradición vitivinícola en la Comunitat Valenciana. Desde sus orígenes -en las primeras instalaciones del Grao de València-, la bodega ha firmado algunos de los vinos valencianos más destacados y ha buscado aquellas parcelas que, por su singularidad, son capaces de dar vinos singulares y reconocibles. 

Metódicos y de espíritu innovador -la bodega lidera múltiples proyectos de investigación para mejorar tanto los procesos de cultivo como los métodos de vinificación-, los responsables de Murviedro siempre han vinculado sus vinos a los sentidos y las emociones; además, desde hace años han logrado trasladarlo a uno de los reclamos enoturísticos mejor valorados por los usuarios: la Bodega Urbana de Murviedro, enclavada en uno de los emplazamientos de mayor tradición vinícola de la Comunitat Valenciana.

Una inmersión en la historia del vino

La bodega urbana de Murviedro es un recinto que la compañía vitivinícola (filial del grupo suizo Schenk) ha rehabilitado en el casco antiguo de Requena, en el barrio de La Villa, y que está conformado por un entramado de estrechas callejuelas, pórticos y plazoletas cuyo subsuelo representa su mayor encanto, al contar con un laberinto de cuevas subterráneas que antaño fueron empleadas como almacén e incluso como bodega, donde los lugareños elaboran sus propias cosechas de uva.

El barrio de La Villa alberga la bodega urbana de Murviedro. Levante-EMV

En Requena, Murviedro ha apostado decididamente por el enoturismo con una propuesta innovadora y singular que plantea una inmersión real en la historia del vino, repasando aquellos procesos y costumbres de nuestros antepasados. Entrar en la bodega histórica de Murviedro supone un regreso al pasado, un viaje al origen del vino

En el subsuelo, varios pasillos de cuevas desvelan la relación de Requena con la vitivinicultura desde el siglo VI a.C. Antiguas tinajas de barro, pequeños lagares, conducciones para transportar el líquido... El tiempo en estas cuevas parece haberse detenido para deleite del visitante, que puede contemplar paso a paso todo el mágico proceso de elaboración. 

La rehabilitación de las cuevas se ha hecho respetando al máximo su origen, lo que ha permitido a Murviedro crear un espacio para microvinificaciones donde se elabora el emblemático tinto La Casa de la Seda y un espacio de interpretación para descubrir las diferentes características que pueden dar al vino las últimas tecnologías inspiradas en los métodos más tradicionales. 

El edificio incluye también un pequeño museo en el que se repasa toda la historia de Murviedro, desde su llegada a la Comunitat Valenciana hace casi un siglo, y una amplia y funcional sala de catas donde los visitantes tendrán la oportunidad de degustar algunos de los mejores vinos de esta prestigiosa firma vitivinícola.

El formato de visita se ha revelado como todo un éxito entre los turistas que llegan a la zona y las reservas se han multiplicado de manera notable durante los últimos meses, lo que también ha servido para revitalizar el turismo de interior en un municipio, el de Requena, que cada vez recibe a más visitantes, no sólo procedentes de las zonas limítrofes a la ciudad, sino también de diferentes rincones del mundo.

Murviedro cuenta con casi un siglo de tradición vitivinícola en la Comunitat Valenciana. Levante-EMV

La bodega histórica de Murviedro abre sus puertas todos los días de la semana de 10 a 14 horas; y de miércoles a sábados también por las tardes de 16 a 19 horas. Se plantean dos formatos distintos de visitas, una básica que incluye visita guiada por todas las instalaciones, dos degustaciones y un obsequio por un precio de siete euros; y otra premium que además de la visita guiada y el obsequio incluye una degustación de cinco vinos acompañados de una tabla de ibéricos por quince euros.

Para realizar la visita en cualquiera de los formatos es imprescindible formalizar una reserva previa para que la bodega pueda garantizar el correcto desarrollo de la visita.