Este 2022 se cumplen 20 años desde que Ana Suria y Vicente García creasen la bodega Pago de Tharsys, una de las firmas vitivinícolas valencianas mejor valoradas. Durante estas dos décadas la bodega ha ido perfilando una interesantísima colección de cavas que nacen a partir de un viñedo cultivado bajo pautas ecológicas, porque para Suria y García, el respeto por el entorno es uno de los pilares sobre los que se asienta su proyecto.

En la actualidad, la mayoría de las etiquetas de la bodega ya salen al mercado con el sello ecológico, y las parcelas que rodean la bodega y que componen la finca de la que se nutren para producir sus principales marcas cuentan con el certificado de que se cultivan sin empleo de pesticidas químicos y otras prácticas contrarias al respeto al medio ambiente.

Durante las últimas campañas la bodega ha seguido trabajando en el replanteamiento de sus gamas de vinos y cavas. Entre sus últimas propuestas se encuentran los cavas ‘Carlota Suria’ ecológicos –por el momento en dos versiones: brut y brut nature–, el original cava dulce de Chardonnay –Alegría de Tharsys– y un exclusivo ‘Millésime’ reserva brut nature que tiene la particularidad de que el vino base empleado para su elaboración ha realizado una breve crianza en barrica de roble.

Pero si hay una colección de cavas por la que se conoce a la bodega requenense en toda España es la de las ‘Gorgonas’, una trilogía de espumosos de categoría premium caracterizados por su peculiar etiqueta de cerámica en la que se representan imágenes mitológicas de gorgonas en forma de medusas.

La colección incluye un blanc de noir de Bobal (contraetiquetado con el sello de la DO Utiel-Requena); y dos cavas de larga crianza: un blanco 100% Chardonnay de tipo Brut Nature Gran Reserva con más de cuarenta meses de crianza en rima, y un rosado elaborado de manera exclusiva con uvas de Garnacha, al igual que el anterior de tipo Brut Nature Gran Reserva y con una crianza mínima en rima de treinta y seis meses.