Hace ahora un año, la bodega Dominio de la Vega presentaba su nuevo y ambicioso proyecto empresarial, basado en la sostenibilidad y el respecto al medio ambiente. La compañía con se de en Requena ha optimizado todo el proceso productivo, interviniendo en aspectos como el gramaje de las botellas, la reducción de papel y otros materiales en el «vestido» de las botellas y, sobre todo, apostando por cultivos ecológicos que garanticen longevidad y preserven la tierra para futuras generaciones. 

Dominio de la Vega fue creada en 2001 por un grupo de profesionales que anteriormente habían fundado Torre Oria, precursora en la elaboración de cavas en Requena.

Desde su origen, la bodega ha creado algunos de los cavas valencianos más prestigiosos, como su reconocido Dominio de la Vega Brut Reserva Especial (popularmente conocido como el etiqueta amarilla), que en los principios de los años 2000 fue reconocido en dos ocasiones como el mejor de España.

Tras varios años produciendo cavas de guarda y reservas, hace algo más de una década la compañía decidió dar un giro de tuerca a su proyecto, presentando una interesantísima colección de espumosos que actualmente se comercializan tanto en el ámbito nacional (con notable presencia en zonas del sur de España) como fuera de nuestras fronteras, principalmente en Europa.

Así, Dominio de la Vega comercializa en la actualidad una gama de cavas reservas que arranca con «Esencia», un semi-seco reserva; «Expression», un brut reserva; y «Authentique», un brut nature reserva; todos ellos con el denominador común de la frescura y frutosidad.

Por encima de estas referencias, la bodega produce cuatro nuevos cavas: el ya citado «Dominio de la Vega Brut Reserva Especial», el «Dominio de la Vega Brut Rosé Reserva Especial», elaborado con uvas de la variedad Pinot Noir; el «Dominio de la Vega Pinarejo Cuvée Prestige», un Brut Nature Reserva hecho con uvas de Chardonnay y Macabeo; y el exclusivo Blanc de Noir «Cerro Tocón», elaborado según la técnica de los champagnes franceses para producir un espumoso blanco a partir de uvas tintas de Pinot Noir, y del que apenas se producen un millar de botellas.

Esta remodelación en la gama de cavas ha supuesto para Dominio de la Vega la escenificación de su compromiso por la diferenciación y la exclusividad, ya que toda su producción sale de las instalaciones con la calificación de «reserva» lo que garantiza una crianza mínima de 15 meses en rima.