La de Chozas Carrascal es una historia forjada en el respeto al terruño y la vid, la apuesta por la calidad y, sobre todo, en una concepción muy familiar del mundo del vino. La historia se remonta a principios de la década de los noventa del pasado siglo XX, cuando Julián López y María José Peidro comenzaron a trabajar en la reconversión de los viñedos que acababan de adquirir en un idílico paraje dentro del término de Requena.

Tras una primera etapa «en la sombra» equipando la bodega y adecuando los sistemas de cultivo, recién estrenado el nuevo siglo presentaron sus primeras vinificaciones. «Las Tres», «Las Cuatro» y «Las Ocho» (los tres primeros vinos en ver la luz) daban forma de botella a un sueño que no había hecho más que empezar, el de crear una bodega que fuese gestionada de manera íntegra por todos los miembros de la familia. Mientras Julián y María José seguían moldeando el proyecto de la bodega, sus hijos -entonces aún adolescentes- comenzaron una etapa de formación para, junto a sus padres, tomar las riendas de la compañía.

En la actualidad, y con la segunda generación ya al frente, Chozas Carrascal se ha consolidado como una de las firmas vitivinícolas más interesantes. La bodega se configura al más puro estilo de los châteaux franceses, con las parcelas de viñedos rodeando la bodega. La finca se enclava en un entorno idílico, en el término municipal de Requena, una zona especialmente proclive para el cultivo de la vid

Un paseo entre viñedos

Además de configurar una interesantísima colección de vinos y cavas, la familia López-Peidro ha construido un interesante proyecto alrededor del enoturismo que permite realizar una visita que repasa todos los aspectos que influyen en la elaboración del vino, desde el viñedo hasta su embotellado final.

Chozas Carrascal dispone de un interesante proyecto alrededor del enoturismo. ED

La visita arranca con un paseo entre viñedos, contemplando las diferentes parcelas que rodean las instalaciones de elaboración y crianza. Durante el recorrido se pueden distinguir las once variedades de uva que se cultivan en la finca. Tras el paseo por el campo llega el momento de conocer paso a paso el proceso de vinificación. Durante la visita se puede contemplar la zona de recepción de uvas y los diferentes depósitos en los que el mosto realiza el proceso de fermentación. 

La siguiente parada tiene lugar en la sala de crianza, posiblemente el lugar con mayor calma de todo el recinto. A través del pasadizo de crianza en botella se descubre otro de los lugares con encanto de la bodega, donde se muestra el interesante proceso de elaboración del cava. Para concluir, el jardín de las variedades se presenta como antesala de la antigua bodega, construida en 1870 y que conserva aún los antiguos depósitos donde se elaboraban los vinos.

Mención aparte merecen el mirador y el museo de etiquetas de vino, un proyecto que nace del empeño del valenciano Aurelio Vicente Abad, quien ha cedido a la bodega su colección física de etiquetas (con más de 350.000 unidades procedentes de todos los rincones del planeta) y ha colaborado de manera activa con el desarrollo de la aplicación virtual del museo, en la que se puede conocer la imagen de más de 1,5 millones de etiquetas de vinos de todo el mundo. 

El museo de etiquetas de vino se ubica en el enclave más emblemático de la bodega, el mirador de Chozas Carrascal, un espacio diáfano con unas vistas que permiten contemplar la panorámica de las decenas de parcelas diferentes que configuran el principal patrimonio de la bodega.

Tratamientos faciales y corporales

Al margen de la experiencia de la visita a la bodega, Chozas Carrascal también plantea tratamientos faciales y corporales basados en la uva y el vino. Se realizan en el centro Origen Cosmetics de València, donde la familia López Peidro ha desarrollado un proyecto de cosmética natural centrado en aquellos componentes de la uva y el vino que favorecen el cuidado de la piel. 

Tratamientos de vinoterapia, masajes, drenajes y todo tipo de tratamientos relajantes para disfrutar de unas horas de relajación en pleno centro de la ciudad. Para obtener más información sobre los tratamientos que se realizan y reservar alguno de ellos se puede llamar al teléfono 960 064 047 o visitar su página web.

Reserva previa

La bodega Chozas Carrascal es visitable, bajo reserva previa, todos los días del año. Además del recorrido por los viñedos, la zona de elaboración y crianza y la casa solariega, la visita incluye una cata de cuatro vinos y el aceite de oliva virgen extra Mirall de la Terra, producido a partir de los olivos cultivados en la finca y una botella de vino de regalo. 

Chozas Carrascal ofrece visitas a su bodega, bajo reserva previa, todos los días del año. ED

Para obtener más información y reservar plazas se puede llamar al número de teléfono 963 410 395 o enviar un correo electrónico a enoturismo@chozascarrascal.es.