En la provincia de Valencia se encuentra un paraje colorido y precioso comparado con la Toscana italiana donde coexisten antiguos pueblos nacidos de la viña repletos de encanto, historia y cultura: les Terres dels Alforins.
Allí, hay un nombre propio que, desde hace décadas, está estrechamente ligado al territorio y cuyo trabajo ha contribuido a poner en el mapa de las regiones vitivinícolas más importantes de la zona de les Terres dels Alforins.
Se trata de Pablo Calatayud, un enólogo que, a lo largo de las dos últimas décadas, ha ligado su proyecto vital en la bodega Celler del Roure al reto de generar riqueza en una zona donde el viñedo es una razón de ser.
Sus mejores vinos
Todo comenzó hace poco más de veinte años con Maduresa, un vino icónico que ha ido modificando su contenido añada tras añada, siempre buscando perfilar sus aristas y dotándolo de la personalidad que transmite el terruño y el varietal.
Junto a este tinto, otras referencias –Les Alcusses– completan la gama de vinos de perfil clásico de la bodega.
Los vinos de Celler del Roure son referente de la zona y son seguidos por prescriptores de innegable influencia a nivel internacional como Robert Parker, considerado como uno de los grandes gurus del vino a nivel mundial. El crítico tiene a los vinos de esta bodega valenciana entre los más interesantes de cuantos se elaboran en el arco mediterráneo, a los que añada tras añada califica con altísimas puntuaciones.
Vinos antiguos
En la categoría de vinos ‘antiguos’, Pablo Calatayud ha integrado todas aquellas elaboraciones en las que se han recuperado viejas prácticas vitivinícolas, como el empleo de ‘cups’ donde se maceran los racimos o el uso de tinajas de barro para la crianza.
En este sentido, Celler del Roure cuenta con una antigua ‘bodega fonda’ donde se han recuperado decenas de tinajas de barro soterradas que el equipo de Pablo ha ido rehabilitando estos últimos años para poder elaborar en ellos.
En esta colección de vinos figuran el blanco plurivarietal Cullerot y los tintos Parotet, Vermell y Safrà, todos con el denominador común de estar elaborados a partir de uvas autóctonas de Terres dels Alforins como la Mandó.
A diferencia de los vinos de la gama ‘clásicos’, en los que la paleta aromática se compone de notas frutales y matices propios del roble, en estos vinos impera el carácter frutal envuelto en una agradable sensación mineral.
Les filles d’Amalia
La última línea de vinos que ha desarrollado Calatayud es ‘Les filles d’Amalia’, una línea de vinos que representa un homenaje a las mujeres que forman parte de la familia Calatayud y que se argumenta principalmente en la variedad de uva Mandó.
La gama incluye en la actualidad dos referencias diferentes: por una parte, el rosado Les Prunes, un vino hecho a partir de uvas de la variedad autóctona Mandó que se vinifican como si se fuese a elaborar un vino blanco. El resultado es un rosado de aspecto pálido y delicado, con intensos aromas de fruta roja (ciruelas y cerezas) y una sorprendente sensación de frescor en boca. Un ‘blanc de Mandó’, como lo define el propio Calatayud, que marca un nuevo estilo, mucho más cosmopolita, para los vinos rosados; la otra referencia de esta colección es Les Danses, también rosado y también de Mandó, pero en este caso elaborado bajo el método ancestral de vinos espumosos que contempla una única fermentación en botella.
Proyecto de enoturismo
Al margen de sus vinos, el enoturismo tiene un peso fundamental en Celler del Roure, porque cada visita se convierte en un nuevo embajador de la causa y pone en valor un patrimonio paisajístico que trasciende el mundo del vino para convertirse en garante de una manera de entender la vida.
Para poder visitar las instalaciones de la bodega y descubrir todos sus encantos es imprescindible formalizar previamente la reserva llamando al número de teléfono 635524504.
