Cuando en noviembre de 2013, el expresidente de la Diputación de Castelló, Carlos Fabra, conoció la sentencia por la cual se le condenaba a cuatro años de prisión por delitos fiscales, afirmó que no se le iba a "caer los anillos por cumplir la condena". Además, añadió que se sentía "muy satisfecho" por no haber sido condenado también por cohecho y tráfico de influencias.

Carlos Fabra hizo estas declaraciones después de conocerse que la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Castelló había emitido una sentencia sobre la causa por la que el también expresidente provincial del PP de Castelló se enfrentaba a peticiones de las acusaciones de 13 años de prisión.

Fabra explicó que, "desde el punto de vista moral", esa sentencia era "muy importante", ya que del tema de "corrupción" del que se le acusaba había sido finalmente absuelto.