El español Marcus Cooper Walz se ha proclamado campeón olímpico en K1-1000 metros en una espectacular final este martes en los Juegos de Río de Janeiro, donde remontó ante los favoritos en los últimos 250 metros para lograr la sexta medalla para la delegación española.

Con un tiempo de 3:31.447, Cooper dio la campanada en el Estadio de Lagoa. El joven palista afincado en Palma de Mallorca y nacido en Oxford logró a sus 21 años el mayor logro de su carrera subiendo a lo más alto del podio olímpico por delante del checo Josef Dostal y al ruso Roman Anoshkin.

Cooper, un palista de padre británico y madre alemana residente en Mallorca, se situó en la punta ya en los primeros metros de competición y pasó en segundo lugar en la meta parcial de 250 metros, pero cayó al quinto en las dos siguientes marcas. Sin embargo, como hizo en la semifinal, consiguió recuperarse en el último cuarto de la prueba, remontó con un tremendo poderío y conquistó el oro.

En cuarto lugar entró el australiano Murray Stewart, con un tiempo de 3:33.741, y en quinto el portugués Fernando Pimenta, que fue tercero en el Mundial de este año y tercero en el europeo de 2014, con 3:35.349.

Los dos grandes favoritos para esta prueba, el danés René Holten, campeón mundial el año pasado, subcampeón europeo en 2014 y actual líder de la Copa del Mundo, y el alemán Max Hoff, que fue plata en Londres 2012 y campeón mundial en 2013 y 2014, se quedaron relegados desde el inicio de la carrera y llegaron en la sexta y la séptima posición, con 3:36.840 y 3:37.581 respectivamente.

El octavo fue el eslovaco Peter Gelle, con 3:40.691. Las pruebas de piragüismo, en canoa (C) y kayak (K), se disputarán entre el lunes y el sábado en la Lagoa Rodrigo de Freitas, una laguna exprimida entre la playa de Ipanema y el cerro del Corcovado cuyas aguas generaron polémica por su nivel de contaminación aunque el COI ha garantizado que están en niveles adecuados para la salud.

Nada ni nadie situaba a Walz entre las apuestas para lograr la inesperada medalla de oro pese a sus logros en categorías inferiores. Una remontada épica a partir de los 500 metros finales dio la victoria al mallorquín ante todo pronostico. 21 años y mucho por dar al piragüismo español.

Su último año de preparación para el debut olímpico ha sido fundamental para que el piragüista consiguiera el metal. Toda una alegría inesperada para toda la expedición española y para el propio Cooper que cumple el sueño olímpico de todo deportista.

Un oro en aguas tranquilas para hacer honor a David Cal, el mejor deportista olímpico español, ausente tras su retirada el año pasado y que ganó hasta cinco metales en los Juegos.