«¡Ya la tenemos! Ha costado conseguirla así que vamos a disfrutarla», escribía un emocionado Víctor Claver en su perfil de la red social twitter. «Orgulloso de formar parte de este equipo. Gracias a todos!!!», añadía el jugador valenciano.
Víctor Claver Arocas (Valencia, 30 de agosto de 1988) se convertía el pasado sábado en el héroe inesperado de la selección española en los Juegos Olímpicos de Río. Un robo de balón suyo, en la última acción del partido por el tercer y cuarto puesto ante Australia, le valía a España una medalla de bronce.
Las miradas estaban puestas en un estratosférico Pau Gasol. Sus 2, 17 metros debían ser una muralla insalvable para los canguros australianos en la última defensa numantina del aro. Pero Claver, que durante todos los Juegos había asumido un rol secundario, estiró sus largos brazos para cortar la ofensiva rival y convertirse en protagonista. Su mano fue de santo.
Claver se ha ido dando cuenta de la importancia de la defensa. Es algo que su padre tenía muy claro. El desaparecido Paco Claver, figura clave del mejor balonmano valenciano de la historia, siempre lo inculcó a sus compañeros y a los jugadores que pasaron por sus manos. Aunque sus tres hijos, educados en los Maristas, un colegio identificado con un deporte como el baloncesto, optaron por la canasta, los valores del deporte nunca dejaron de estar presentes.
Un buen amigo de la familia Claver, el también olímpico Juan Alemany, bien lo sabe. «Tuve a Paco de compañero, entrenador y amigo. Comentábamos que es una pena que no hubiera visto a Víctor ganar una medalla. Los Juegos Olímpicos es lo máximo. Ni un Europeo, ni un Mundial ni nada. Estás rodeado de los mejores de todas las disciplinas durante 15 días».
Víctor Claver, que este año se convirtió en el traspaso más alto en la historia del Valencia Basket rumbo al FC Barcelona (dos millones), ya lleva camino recorrido. Aventuras por la NBA o el Kuban ruso. Y con muchas ganas de volver a la Liga española, esta vez con un bronce en el cuello, sabe que la defensa y el espíritu de equipo que heredó de su padre siempre estarán muy presentes.
Ponsarnau será el único cambio en el Valencia Basket
El cuerpo técnico del Valencia Basket que encabeza Pedro Martínez se mantendrá idéntico al de la pasada campaña con la única excepción de la llegada de Jaume Ponsarnau como primer ayudante tras la salida de Carles Duran.
Además, el club anunció ayer la llegada a la entidad de Ángel Cepeda, ex entrenador del Palma Air Europa en la LEB Oro, y que ejercerá de «coordinador técnico de equipos de formación», según explicó la entidad. En el primer equipo, junto a Ponsarnau, Juan Maroto se mantendrá como el otro ayudante de Pedro Martínez.
