El pasado 9 de marzo de 2007, el Consejo de Ministros autorizó la creación de la Fundación Instituto de Cultura Gitana, cuya finalidad tendrá que ser la de desarrollar y promocionar la historia, la cultura y la lengua gitanas y la de difundir su conocimiento, junto con la función de promover iniciativas que conduzcan a la integración de la comunidad gitana desde el reconocimiento de su identidad cultural. Esta fundación es el punto final de un compromiso electoral del partido socialista junto con el Consejo Estatal del Pueblo Gitano, que ya lleva funcionando dentro del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales desde hace dos años. Es, por lo tanto, otro de los cumplimientos sociales puestos en marcha por José Luís Rodríguez Zapatero.
El pasado 3 de diciembre, se presentó esta Fundación en el Teatro de la Zarzuela con un Patronato de doce personas presidido por el ministro de Cultura, César Antonio Molina, y un consejo asesor de 17 personas en el que tengo el honor de ser la única persona paya, celebrándose los días 4 y 5 de diciembre en la Biblioteca Nacional un congreso sobre Los gitanos y lo gitano en la cultura española, en la que participamos 34 personas en diversas mesas redondas del máximo interés cultural y social.
Me ha sorprendido el escaso eco mediático que han tenido esas actividades, pese a que se trata de una comunidad que está presente en nuestra península desde el siglo XV y el mismo ministro de Cultura hablaba de una herencia cultural milenaria vehiculada a través de dos conceptos paralelos, compatibles y complementarios: la gitaneidad y la españolidad. Y decía el director de la Fundación, Diego Fernández Jiménez, que hay que explicar adecuadamente la ruta cultural gitana a la identidad española y la ruta cultural española a la identidad gitana.
En esa línea queremos trabajar. No sólo desde la minoría intelectual, sino para conseguir la integración desde el respeto a su originalidad y para poner en marcha políticas y actividades de conocimiento y respeto mutuo desde la escuela y la lengua propia (como ya se ha hecho para la escuela en Andalucía) o desde estudios especializados, como la publicación del primer número de la revista de investigación Cuadernos Gitanos.
Por eso hay que divulgar esta Fundación. En nuestra Comunitat hay una importante comunidad gitana y hemos de conseguir su absoluta integración y su vivencia de los valores constitucionales desde la grandeza de sus valores culturales y de su idiosincrasia. Desde el Instituto de Cultura Gitana vamos a trabajar con todo nuestro empeño y a ofrecer nuestra colaboración a todas las administraciones y a todos los movimientos culturales y sociales para conseguir que lo gitano sea conocido, estimado y respetado más allá de los tópicos y los prejuicios habituales.
Y me gustaría subrayar que esta fundación es un hito en toda Europa en relación con las minorías existentes y de hecho ya hemos tenido visitas y contactos de la Unión Europea, interesándose por los textos aprobados y por la puesta en marcha de nuestras actuaciones. Solo quiero acabar expresando mi alegría por esta etapa ganada por el pueblo gitano para avanzar a través del sector público: esto es, la jekhipe, la unidad, un esfuerzo compartido por todos y todas para una gran oportunidad,
*Diputada del PSPV-PSOE en el Congreso. Miembro del Consejo Asesor del Instituto de Cultura Gitana
