Cada segon diumenge de maig, València celebra la festa de la patrona, la Mare de Déu dels Desemparats. Una devoció molt popular que té en la imatge de la Geperudeta la representació més palpable. La imatge de la Mare de Déu dels Desemparats, però, va patir dies després del colp militar de Franco, el 21 de juliol del 1936, un intent de ser cremada dins l´onada iconoclasta, portat a terme per un grup d´anarquistes que arribaren a incendiar la basílica. La destrucció de la imatge fou evitada gràcies a la decidida intervenció d´un grup de republicans que encararen la situació i aconseguiren portar la imatge a l´Ajuntament. La compensació que el règim franquista els donà fou en el millor dels casos l´exili o la presó, i en el pitjor la mort.

Aquest episodi de la nostra memòria històrica, que tant incomoda a algunes persones, el trobem contat fil per randa en el procés a Juan Peset Aleixandre que, en edició facsimil, publicà la Universitat de València fa uns anys. Segons l´expedient judicial, entre les persones que intervingueren en el salvament de la imatge hi hagué algunes de significada militància republicana: el metge i rector de la Universitat de València, Joan Peset Aleixandre; l´alcalde de València, José Cano Coloma, el mestre Eladio Garcia Barruete i el professor i polític Francesc Puig Espert.

Peset Aleixandre declarava al seu procés sumaríssim que el dia que van assaltar la basílica: «estuvo por la mañana en la Plaza del mismo nombre, llegando allí con el Alcalde Sr. Cano Coloma y fueron separados por el gentio que llenava la plaza, y entonces, dirigiéndose a aquella gente tuvo la fortuna de conseguir tras grandes esfuerzos que la plaza quedase despejada, creyendo que este hecho, por ser público, fue aludido por la prensa, y, desde luego, lo hizo constar en su declaración D. Eladio Garcia Barruete, también preso.- Después de esto, se puso de acuerdo con el Sr. Puig Espert, hoy ausente de España, para organizar el salvamento de la imagen de la Virgen, el cual fue llevado a cabo por el señor Puig y otras personas, siendo depositada la imagen en el Ayuntamiento?»

Eladio Garcia Barruete -mestre del Grup Balmes de València on aplicava la metodologia de l´Escola Nova i, sobretot, la pràctica de la democràcia a l´escola segons les directrius de John Dewey- acabà també a la presó. Des de la Model de València, Garcia Barruete hagué de testificar en el procés contra Peset i es va referir a l´episodi del salvament de la imatge de la Mare de Déu: «Preguntado para que diga cuanto sepa sobre la intervención de D. Juan Peset Aleixandre el dia del incendio de la Capilla de Ntra. Sra. de los Desamparados. Contestó que a su recordar, el dia veintiuno de Julio de 1936 estando en el local del Partido de Izquierda Republicana, llegaron noticias de que se trataba de asaltar la Capilla de Ntra. Sra. de los Desamparados; desde luego el que declara, y otros dos compañeros que estaban con el (uno de ellos era el Sr. Puig Espert), acordaron desplazarse a dicho punto para tratar de evitar el incendio y asalto de la Capilla, y cuando iban por el trayecto en automovil, notaron que delante de ellos marchaba el auto perteneciente al entonces Alcalde Sr. Cano Coloma, pero dentro del coche no iba este, sino el señor Peset Aleixandre. Y al llegar ambos autos a la plaza, cambiaron impresiones con el procesado, expresando Peset Aleixandre que a él le habia guiado allí el mismo propósito que al declarante y a sus compañeros. Como la plaza estaba llena de gentío, el señor Peset, con riesgo, consiguió atravesar los grupos y situarse en la puerta de la Capilla, desde donde con gritos y palabras trató de contener a la gente exhortándoles a que como valencianos que eran no atentasen contra aquel lugar de veneración de sus antepasados, y en efecto, secundado por el que habla, el señor Puig y un oficial de la Guardia Civil y otras personas más incluso algunos milicianos, se consiguió tras grandes esfuerzos que se desalojase la capilla y se despejase después la plaza, siendo el oficial de la guardia civil, el que mientras hablaba D. Juan, entró en la capilla e hizo desalojarla. Que con todo esto se dio tiempo a que llegasen los bomberos y empezasen los trabajos de extinción del incendio, siendo la misión especial y principal del declarante, Peset y sus compañeros y de los bomberos, que el fuego no llegase a alcanzar la imagen. El señor Peset marchó después al Gobierno Civil y allí se encontraron nuevamente y Peset Aleixandre estuvo dando cuenta al señor Cano Coloma y al Gobernador Civil de lo que se habia hecho, hablandose después de las medidas a tomar para salvar la imagen, ofreciendose el señor Peset, pero como ya estaban designados el declarante, D. Francisco Puig Espert y D. Manuel Broseta, no se aceptó su ofrecimiento. Posteriormente fue salvada la imagen interviniendo en ello el declarante».

Anys més tard, a l´exili de París, el professor i polític Francesc Puig Espert plasmà en un poema, que guanyà un accèsit a la Viola d´Or i Argent en els Jocs Florals de la Llengua Catalana celebrats a Cambridge el 1956, l´episodi del salvament de la imatge:

«Mare de Deu sobirana,/ Mare dels Desemparats,/ protegiu als desterrats/ de la pàtria valenciana!...

Quan l´onada de follia/ capitombà en nostra terra/ i, entre fums d´incendi i guerra,/ la santa capella ardia/ i en mos braços vos prenia, / per la blamor sofocats,/ semblaven de plor mullats/ vostres ulls de Sobirana.

Aixequeu als que tombats/ jeuen sens la fe cristiana,/ Mare dels Desemparats»

De vegades la vida és injusta amb les persones, com passà a aquests valencians que salvaren un símbol de veneració religiosa i van patir la represió franquista, en algun cas fins a la mort, només per les seues creences repúblicanes.