Este año, el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, que se celebra el 3 de diciembre, tiene el objetivo de sensibilizar a la sociedad en favor de que puedan gozar de sus derechos plenamente y en igualdad de condiciones con los demás.

Una sensibilidad de la que carece el Consell, que utiliza sus competencias exclusivas en materia de bienestar social para obstaculizar la aplicación de la Ley española de la Dependencia, provocando que los valencianos y valencianas sean los españoles que menos se benefician de las prestaciones y servicios establecidos por esta ley y, en consecuencia, se encuentren entre los que más dificultades tienen para ejercer sus derechos ciudadanos e integrarse en la sociedad.

Desde la entrada en vigor de la Ley la Comunidad Valenciana se mantiene entre los territorios de España que menos solicitudes tramita y menos prestaciones y servicios reconoce a sus ciudadanos. Así, por ejemplo, los últimos datos del Imserso, de 1 de noviembre de 2009, reflejan que Castilla-León, una Comunidad gobernada también por el PP y con la mitad de población que la nuestra, ha tramitado casi 10.000 solicitudes más y cuenta con 14.000 personas más beneficiándose de la ley, que nuestra Comunidad.

En Castilla-La Mancha, con menos de la mitad que nuestra población, hay 2.000 beneficiarios más que en la Comunidad Valenciana y el País Vasco, también con una población inferior a la mitad de la valenciana, cuenta con 16.000 personas beneficiadas más que nosotros.

La excusa que siempre ofrece el Consell a esta situación vergonzosa e inaceptable es la falta de financiación del Gobierno de España, algo que los números desmienten por sí mismos, ya que año tras año el Gobierno ha puesto a disposición de la Generalitat más dinero del que ha podido recibir, debido a las escasas solicitudes tramitadas. Entre 2008 y 2009, el Consell de Camps ha renunciado a 56 millones de euros, con los que se podía haber atendido a 30.000 valencianos y valencianas en situación de dependencia. Y para 2010, los presupuestos únicamente prevén recibir 95 millones, aunque el Gobierno le ofrece 150, por lo que no cabe esperar que el Consell vaya a rectificar su injusta política social.

Por ello, es imprescindible que apoyemos los actos y manifestaciones que se organicen entorno a este Día Mundial de las Personas con Discapacidad y que exijamos que nuestros 485.000 valencianos y valencianas en situación de dependencia sean tratados con justicia por el Consell. Que reivindiquemos la creación de los 35.000 puestos de trabajo que se pueden crear por la aplicación de la Ley. Que rechazemos el monopolio privado en la atención residencial. Y que obliguemos a Camps a ser tan sensible a los problemas de nuestros conciudadanos en situación de dependencia, como lo ha sido a los caprichos e intereses del Sr. Correa y del resto de sus amigos del alma del Caso Gürtel.