Existe un libro en el mercado titulado «Madrid In Memoriam» presentado el 22 de abril en el Aula Magna de la Universitat de València por la Associació de Veïns, Cultural i de Consumidors Patraix que ha sido editado por la Asociación 11-M Víctimas de Terrorismo y que es un recorrido por los sentimientos más íntimos que poseemos como personas; sólo con ojearlo hace brotar emociones muy intensas.

Para su presentación aquí en nuestra tierra, en nuestra ciudad, tuvimos la suerte de hacer junto a compañeros/as de la Junta Directiva de nuestra asociación una labor inolvidable que seguro muchas memorias guardarán un gran espacio para los momentos vividos junto a los miembros de la Asociación 11-M y la Asociación de Víctimas 3-J. Esta labor tiene un elemento común, la solidaridad y el dolor producido por el desgarro al arrancarle la vida a un ser querido que usaba un transporte público, uno un atentado con 191 muertos y miles de heridos y otro un grave accidente con 43 muertos y 47 heridos.

En ambos casos están sufriendo la incomprensión de muchos ciudadanos y de algunas organismos oficiales, algunos coincidentes entre València y Madrid en el color político. No hay derecho a que les den la espalda a los ciudadanos/as que ya tienen bastante con su dolor, con su ausencia como para tener que aguantar a esos dirigentes de pacotilla que dándose golpes en el pecho y rezando piensan que ya han purgado sus errores y prepotencias.

Aquí en Valencia aún no han recibido a la Asociación de Víctimas del Metro, que cada día 3 de cada mes sale a recordar a sus familiares y a exigir responsabilidades. Pero hasta eso cuestionan poniendo pegas para reunirse, sin embargo, sí que permiten a una fundación fantasma con un presupuesto de 1 millón de euros a hacer política clientelista incitando a la división por el tema del agua, tema estrella del victimismo y en contra de todo y todos los que planteen opciones diferentes a los trasvases. Poner megafonía, ocupar la plaza, y otras cosas que a la Asociación de Víctimas del Metro 3 de julio querían negarles.

La presencia en la presentación del libro y apoyando a la Asociación del Víctimas 3-J hizo que fueran unos momentos intensos, cargados de emoción y una enseñanza continua, una escuela de valores encabezada por Pilar Manjón, Isabel, Mónica, María y muchos más.

Ellos siguen luchando allí en Madrid y en toda España, aquí tendrán siempre asociaciones amigas, la de Patraix, de la cual fueron «Premi Patraix 2008 Valores Humanos» y de las Víctimas del Metro 3-J, que desde octubre de 2007 que recibieron también un «Premi Patraix» han estado unidas y compartiendo momentos como los vividos estos días, la presentación del libro y el concierto homenaje a las Víctimas del 3-J.

Aquí necesitamos su apoyo y el de muchos/as ciudadanos/as para seguir exigiendo responsabilidades, soluciones para que nunca más vuelva a ocurrir que su reivindicación y su pecado para muchos, es haber ido en un tren que sesgó sus vidas, la de sus familiares, deseando que esas ausencias sean rellenadas de cariño, de apoyo, de amor y de comprensión.