Hacía tiempo que no cubría un juicio tan surrealista como el que hace unos días protagonizaron Belén Esteban y el apodado «vecino traidor». La una y el otro se vieron las caras en el Juzgado de Instrucción número 11 de la Plaza de Castilla en Madrid. Belén se enfrentó a una denuncia por amenazas, su vecino aportó como prueba de esas amenazas algunas grabaciones de las intervenciones televisivas de la de San Blas.

Los abogados de ambas partes, el demandante, la demandada y el juez pasaron una mañana de lo más entretenida visionando Sálvame. Me resultó muy cómico presenciar como el cortejo de este mediático juicio se cambiaban de sala porque el dvd no funcionaba y por lo tanto no podían valorar las pruebas que aportaba el «vecino traidor». El juicio duró una hora y media y durante su declaración, Belén Esteban no dejó de hacer sus gestos y posturitas más características, imagínense que hasta el juez tuvo que hacerle una amonestación: »Responda correctamente porque esto no es un debate televisivo». Belén se cuadró y cambió su actitud un tanto «chulesca» (declaró con los brazos en jarras, para morirse de risa), por una actitud más seria y coherente.

Les adelanto casi con toda seguridad que Belén Esteban será absuelta de este surrealista juicio de faltas aunque la verdad es que Ortega le pedía tan sólo 300 euros, una cantidad ínfima para la colaboradora porque eso lo gana ella en diez minutos de Sálvame.

La sentencia saldrá en breve y en cuanto eso suceda ya se encargará el «vecino traidor» de pasearse por programas para contar como vivió el juicio con Belén Esteban. La verdad es que con lo cómica que es la madrileña eso es toda una experiencia para no olvidar. Lástima que no lo vayamos a ver en la tele porque las risas habrían estado aseguradas... y la audiencia también. Ahora Belén ultima la demanda que piensa meterle a su enemigo, yo no pienso perdérmelo.

Belén está obsesionada con que Antena 3 la quiere hundir, así me lo hizo saber a mi personalmente, cuando a su llegada a los juzgados y cumpliendo con mi trabajo como reportera de Espejo Público le pregunté sobre cómo afrontaba este juicio, se encaró a mí y me espetó: «Mira Mabel yo contra tí no tengo nada, pero sí contra tu cadena, así que no te voy a responder»... Pero Belén, si eres la Princesa del Pueblo y una princesa no hace distinciones, pensé. Sobra decir que tuve que hacer esfuerzos sobrehumanos para contener la carcajada, reconozco que Belén me hace gracia pero se equivoca tanto... la pobre.

Ella lleva muy mal las críticas, ya lo demostró en Más que baile cuando el jurado muy acertadamente le ponía las pilas para que mejorase en sus bailes. Al final resultó ganadora supuestamente por el apoyo del público, pero me consta que algunos de sus compañeros lo consideraron una injusticia.

Es posible que en la próxima edición de este concurso los famosos participantes escatimen esfuerzos ya que se ha demostrado que no gana la que mejor baila sino la más mediática, y ese titulo a Belén no se lo vamos a arrebatar. Ella lleva a gala el refrán de «Quien no llora no mama», eso a la Esteban se le da de perlas, pero reconozco que tiene mérito porque hasta para eso hay que valer.