Íbamos a reformar los mercados y los mercados nos han reformado a nosotros». La frase se le atribuye a Zapatero. Es el icono de la derrota de la socialdemocracia y de la postración de la política. A partir de ahora, los ciudadanos ya pueden votar a los grupos financieros en lugar de a los partidos: el sometimiento de sus políticas y programas al Dios económico global es más evidente que nunca. Si algo ha puesto sobre la mesa esta crisis, y en toda su crudeza, es el agotamiento de una representación soberana subordinada al dominio financiero y a la sublimación del poder especulativo. El nerviosismo de la socialdemocracia es equivalente a su incertidumbre. Zapatero no sólo está «tocado» por el hundimiento de su idea social (dejemos, ahora, los derechos civiles, en los que abunda Justo Serna: en la España católica los ha debido conquistar la izquierda cuando en Europa son patrimonio del legado de la derecha afrancesada y liberal). Zapatero está sepultado porque simboliza –junto a Noruega, Grecia y Portugal, de acuerdo– el Estado social, hoy en regresión, y porque la derecha de Merkel y Sarkozy es la que plantea controles sobre la especulación capitalista: hasta el campo de juego socialdemócrata lo siembran sus «adversarios» ideológicos. ¿Qué queda?

La doctrina del fracaso europeo se legitima en torno a la pérdida del Estado social: una moneda común sin un ámbito político común conduce al descalabro. La respuesta socialdemócrata es ninguna. ¿Qué la diferencia de la derecha a la hora de la verdad, cuando se han de reparar los intestinos del capitalismo? Nada.

El PP eleva a Oltra. ¿Por qué el PP le entrega gasolina a Mónica Oltra? La diputada de Compromís ha sido imputada por desobediencia civil tras los sucesos del Cabanyal. El PP la ha transportando en andas hasta los tribunales para que Oltra pudiera testimoniar su rebeldía. El protagonismo que le «cede» el PP es obsequioso: no hay campaña de imagen que pueda superar tamaña representación. ¿Por qué la eleva? El PP sabrá. En cualquier caso, basta observar su inclinación hacia la diputada para registrar la evidencia. El PP la aupa, algo pretenderá.

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