Ahora resulta que en toda Europa vivíamos por encima de nuestras posibilidades. La traducción de la frase, ya muy común, es que en Europa disfrutamos de un Estado del Bienestar que no nos podemos permitir, por lo que hay que ir rebanándolo, loncha a loncha. O sea, que en realidad quienes vivían por encima de sus posibilidades son los usuarios del Estado del Bienestar, y no la gente que puede pagar una educación o una sanidad de élite. Pero sigamos. ¿Qué es lo que ha cambiado para que antes Europa se pudiera pagar un buen Estado del Bienestar y ahora no? Lo que en el fondo ha cambiado es que debido a la competencia creciente de países que no tienen Estado del Bienestar los negocios en Europa ya no son lo que eran. Los argumentos para igualarnos a la baja son circulares, o espirales, como el curso del agua en un desagüe. Vamos captando así el final de la película de la crisis.