El departamento de Salud Valencia-Arnau-Llíria atiende a una población procedente de 50 municipios, con un total de 317.241 personas, correspondientes a las comarcas de Rincón de Ademuz, Los Serranos y l´Horta Nord. Es el cuarto departamento mayor de la Comunitat Valenciana, solo superado por los departamentos de La Fe, hospital Dr. Peset y Hospital General de Valencia.

La asistencia sanitaria especializada de este departamento de salud la realiza el hospital Arnau de Vilanova, situado en la ciudad de Valencia. Los recursos, estructurales, humanos y técnicos son los siguientes: 292 camas de hospitalización, lo que significa 0,91 camas por mil habitantes: la media de la Comunitat Valenciana es de 2,5‰ y la del Estado de 3,5. El hospital Arnau de Vilanova necesitaría 443 camas más para alcanzar la media de la Comunitat y 753 para la media estatal. El hospital dispone de 10 quirófanos, lo que supone 0,03 por habitante. La media de la CV es de 0,08. Para que el Arnau alcanzara la media autonómica harían falta 15 quirófanos más. Lo mismo ocurre con las camas de cuidados críticos, donde el hospital debería de disponer de al menos 30 y solo hay seis.

Todos los profesionales experimentamos a diario la preocupación, ansiedad y frustración por no poder atender de forma segura a enfermos renales o pacientes de otras especialidades con problemas renales. La dotación de nefrología, en este hospital, es una demanda secular, pero este gobierno prefiere gastarse el dinero en otras cosas.

Por otra parte, el traslado desde nuestro centro a los otros hospitales se realiza, habitualmente, en ambulancias no medicalizadas y el regreso igual. Estos traslados entrañan un riesgo, ya que se trata de pacientes a los que se ha realizado una exploración invasiva que requieren inmovilidad absoluta en las horas siguientes.

La conselleria se niega a instalar la unidad de hemodinámica de forma reiterada e indocumentada. Mientras, otros departamentos sanitarios con menos población asignada, la tienen en funcionamiento. Esto tiene una explicación clara. En el Hospital de Manises, de gestión privada, se inaugura en el mes de diciembre una unidad de hemodinámica. El gobierno de Camps tiene que hacer rentable el hospital privado y hundir el público.

Hace unos días, el presidente Camps dijo que todos los ciudadanos/as tenían las mismas prestaciones sanitarias. Pues ya ve que no. No es casual que hace unos días, Bancaja, propietaria de Ribera Salud, concesionarios entre otros, del hospital de Alzira, solicitara al ayuntamiento de Burjassot autorización para la construcción de un hospital privado en ese municipio, hospital que se va a construir cerca del Arnau de Vilanova. La oportunidad es muy buena y visto el modelo sanitario del Partido Popular lo más probable es que el gobierno del presidente Camps esté detrás de esta iniciativa, que obedece a una estrategia conocida: deteriorar la asistencia sanitaria pública para justificar la privatización de ésta y con ello más deuda, menos transparencia y negocios para los amigos. Pero esto es lo que le gusta, ¿verdad, señor Camps?

Jefe del servicio de hematología y hemoterapia del hospital Arnau de Vilanova. Secretario de sanidad y bienestar social del PSPV