Aunque es exigible el rigor técnico, los comentarios siempre tienen un componente subjetivo, a partir de unos condicionantes personales. Hijo, nieto, sobrino y amigo de muchos agricultores no puedo evitar ver la climatología a través de los ojos de un agricultor, con todo lo que la sabiduría tradicional puede aportar de positivo a esta ciencia pero sin considerar válidos, por ejemplo, los absurdos augurios de las famosas cabañuelas, que sólo tienen un valor patrimonial. Del mismo modo, no creo en las predicciones del tiempo y el clima a medio y a largo plazo, aunque tengan base científica. Soy de Alcoi, municipio alicantino que no es ni árido ni de temperatura suave como se presupone siempre que se habla de esta provincia y por ello me obsesiona el matiz local al hablar de cuestiones climáticas de carácter general. Como geógrafo, mi visión de la climatología siempre cuenta con el sesgo interpretativo de mi ciencia de referencia, que intenta ver de forma lo más integral y territorial posible lo que sucede en el mundo. Tengo una relación amor-odio con los medios de comunicación, necesarios y útiles, pero excesivamente simplistas y sensacionalistas, en algunas ocasiones, cuando hacen referencia a cuestiones climáticas. Por ello, hace más de 10 años que colaboro como «hombre del tiempo» en Radio Alcoy de la Cadena Ser, excusa para mí perfecta para intentar divulgar cuestiones de climatología, como espero poder hacer en estos comentarios.

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