Es difícil detener ciertos desórdenes mentales una vez que aparecen llevándose por delante algún elemento fundamental de la lógica normal. ¿Cuáles fueron los criterios que llevaron ayer a laSexta a dedicar once horas ininterrumpidas de su programación al encuentro de fútbol que disputaron la casa de apuestas online Bwin contra la Qatar Foundation dentro de la liga del Banco Bilbao Vizcaya Argentaria? ¿Por qué 11 y no 22 u 11.000 o 22.000 millones? Una vez que se rompe ese delicadísimo vínculo entre los humanos que llamamos realidad, ¿cómo evitar que el delirio crezca sin freno y lo invada todo, como hacen el espacio, la materia y el tiempo con nuestro universo? «Creo que deberíamos dedicar once horas de programación al Bwin-Qatar del sábado», dijo alguien importante de laSexta a otras personas igualmente notables dentro de la cadena. Más que a las elecciones generales, al terremoto de Lorca, a las guerras de los Golfos. Más incluso de lo que Televisión Española dedicó a su emisión de la última final de la Copa del Mundo. «Vale», contestó alguien. Y un ¡crack! resonó por los despachos de laSexta indicando que algo muy básico se había roto abriendo la posibilidad de cualquier psicosis futura.España tiene un grave problema de bipartidismo, sí, pero no tiene que ver con el PSOE y el PP, sino con el Madrid-Barça y el Barça-Madrid de la Liga de Fútbol. LaSexta dedicó integramente su emisión entre las 3 de la tarde y las 2 de la mañana al Bwin-Qatar de ayer. Dedicará su programación completa del mes de abril al Qatar-Bwin de la segunda vuelta. «Creo que deberíamos dedicar una cadena íntegramente a los partidos entre el Bwin y el Qatar que emita veinticuatro horas al día durante todos los días del año», dirá dentro de un año alguien importante de laSexta a otras personas igualmente notables. Más que al cine negro, al rock and roll o a la medicina. «Vale», contestará alguien. Y no se oirá nada. No se oirá nada porque la lava y el delirio no hacen ruido mientras avanzan lentamente quemándolo todo a su paso.