La Agencia Valenciana de la Energía ha reconocido que desde 2008 sólo ha otorgado siete ayudas para la compra de vehículos eléctricos, seis motos y un coche, lo que da una idea de la penetración que este producto está teniendo en el mercado. Otras fuentes indican que en la Comunitat Valenciana hay once turismos eléctricos puros, que podrían haber recibido otro tipo de subvenciones o simplemente no haber optado a ellas. En los primeros meses de su mandato, ya Barack Obama incluía el coche eléctrico entre las apuestas necesarias por la modernidad, la sostenibilidad y la nueva economía. Pero no hay quien dé un paso. Y no está claro si no se venden coches porque no hay postes de recarga o no proliferan las electrolineras porque nadie está interesado en los turismos con luz. El huevo o la gallina. Al menos los vehículos híbridos sí parecen atraer, con más de 1.100 circulando por el asfalto valenciano y con los taxistas como locomotoras de esta demanda. Todo llegará.