Nueva llegada de aire sahariano al centro y sur de la península. Canarias y Baleares tampoco escapan a las altas temperaturas de estos días. Llevamos ya cuatro invasiones de aire tropical continental desde junio hasta hoy. Y alguna pulsación menor entre ellas. Junio y julio cierran como meses calurosos en este 2012. De momento, los modelos climáticos han acertado. Se señalaba que este inicio del verano iba a ser más cálido que los ocurridos en los tres años anteriores. Y así ha sido. ¿Y qué va a pasar en agosto? Pues la modelización de la NOAA estadounidense para la segunda parte del verano en España indica temperaturas acordes con lo normal en casi toda España, menos en el cuadrante noroeste, donde se espera algo más de calor. Y poca lluvia, en general, salvo tormentas en áreas montañosas del interior y en el cuadrante noreste (Cataluña y área pirenaica). De momento agosto ha comenzado con calor; y así va a seguir algunos días más. Es normal: se acerca la canícula y el ritmo térmico no puede defraudar la tradición popular («No estés al sol sin sombrero ni en agosto ni en enero»). A estas alturas del año, me preocupan, sin embargo, tres sucesos meteorológicos que están ocurriendo: la atmósfera está muy potencialmente inestable. Ya se ha comprobado estos días pasados con el desarrollo de fuertes tormentas y granizadas en diversas localidades de nuestro país; la temperatura del mar Mediterráneo sube y sube. Ya alcanza los 27 ºC en algunos sectores del litoral. Ojo, porque en cualquier momento, desde ahora, podría descargar algún chaparrón muy intenso en esta parte de España. Y, por último, la sequía avanza, como ya comentábamos la semana pasada. Ya estamos por debajo del nivel medio de agua embalsada de los últimos diez años en el conjunto peninsular.