Señor José Vicente González, presidente de la patronal Cierval:

Estos últimos días ha sido usted protagonista en los medios de comunicación por unas declaraciones sobre los funcionarios. Debo decirle que considero estas palabras muy desafortunadas y que revelan un profundo desconocimiento de lo que es la función pública.

En primer lugar, aboga porque haya menos funcionarios. La pregunta me parece obvia, ¿qué entiende usted por funcionarios? Porque debe saber que el mayor porcentaje de empleados públicos lo constituyen: personal sanitario, personal de educación primaria, secundaria, universitaria, los centros de investigación pública, justicia, militares, Guardia Civil, Policía Nacional y Local, bomberos, etcétera. Entonces, ¿por dónde empezamos? Porque de sus palabras se deduce que hay que reducir lo público para que se responsabilicen de la gestión las empresas privadas. ¿Qué quiere que privaticemos? ¿El sistema judicial, el Ejército, la Guardia Civil?, ¿ la sanidad pública?, ¿el sistema educativo, incluyendo universidades y centros de investigación? Por cierto, ¿cuánto dedica el sector privado a la I+D+i de nuestro país?: el 0,5% o menos, intrascendente.

A lo mejor lo que le preocupa a usted son los funcionarios de ventanilla y sus jefes administrativos, lo que llamamos burocracia pura. En número son los menos y si han aumentado de forma significativa durante los últimos años es debido a la utilización partidista que los gobiernos de las diferentes administraciones públicas han hecho para asumir compromisos de colocación de militantes y votantes, aumentando las plantillas más de lo que una gestión eficaz aceptaría.

El segundo tema que le preocupa a usted con vehemencia es el de los días moscosos. Critica que los funcionarios y empleados públicos «se escandalicen porque les quiten tres días "moscosos"€ que no existen en la empresa privada». Debería conocer que éstos no son días de vacaciones, sino fruto de una negociación con el ministro de la Presidencia en el año 1983 por no poder aplicar el aumento del 12,5% de subida del IPC. En suma, los moscosos son moneda de trueque para compensar una congelación salarial, que nunca se actualizó.

Finalmente, creo que tiene una visión poco realista de qué es un funcionario cuando dice que «si hay menos funcionarios habrá menos leyes y las cosas funcionarán mejor». No sé dónde están esos superfuncionarios capaces de hacer leyes a su medida. Yo entiendo que las leyes las preparan los gobiernos y se aprueban en los parlamentos, pero que usted diga estas cosas me obliga a recordarle que su representación empresarial le exige hablar con mayor rigor.

En estos momentos, lo que necesita el país son ideas innovadoras, ejemplos de tolerancia, de exigir honestidad y rigor en la gestión de los intereses públicos, de proponer y realizar una planificación estratégica a medio y largo plazo. Necesitamos ideas para construir, para mantener los logros que hemos alcanzado y no destruir o descomponerlo a pedazos€ se necesitan personas que lideren proyectos que sumen los esfuerzos de todos. Esto, señor González, es lo que necesitamos y no esos ataques indiscriminados y faltos de rigor que no sé a qué conducen, si no es a satisfacer intereses poco confesables.

Como decano de un colegio profesional cuyos asociados, en su mayoría, trabajan en la empresa privada, pero también en diferentes sectores públicos, aportando su conocimiento y su rigor profesional al progreso de nuestro país, le manifiesto que sus declaraciones nada rigurosas y poco afortunadas molestan y atentan contra su profesionalidad, por lo que le agradecería una rectificación pública.

? Decano del Colegio Oficial de Químicos de la Comunitat Valenciana