Para la mayoría de la gente se acabaron las vacaciones con el mes de agosto, aunque algunos afortunados esperan a septiembre para fugarse. Los precios de los viajes son más asequibles y, habitualmente, el tiempo aún es bueno y se puede ir de excursión por el campo y la montaña, o a la playa, por supuesto. Pero muchos dudan , porque son fechas en las que no está nada claro si nos encontramos todavía en verano o el otoño ya ha llegado, y los cambios de tiempo repentinos alimentan esa incertidumbre. Oficialmente, el verano no acaba hasta el próximo día 22 a las 17,49 hora oficial en España, cuando se produce el equinoccio y entramos en otoño. Pero ese cambio es de estación astronómica, merced a la posición de la Tierra respecto al Sol. Meteorológica y climatológicamente, en conjunto, septiembre es mes más otoñal que estival. Unos años puede hacer más calor y parecer que el verano se prolonga, y otros, el refrescamiento no se demora o las temporales de lluvia en el Mediterráneo ponen las cosas en su sitio. Además, como es lógico, la diversidad geográfica de España puede hacer que en muchas comunidades del interior o el norte septiembre sea plenamente otoñal mientras en el área mediterránea sigamos en verano. Y eso a pesar de que muchos años, cuando se producen lluvias torrenciales en el Mediterráneo, en Galicia y Asturias esos mismos días brilla el Sol como pocas veces. En resumen, que septiembre es verano unos años y otoño otros.

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