Antonio Penadés es el padre del único niño haitiano adoptado en la Comunitat Valenciana, y dirige desde hace tres años la delegación de una ONG que sostiene una intensa actuación en el país caribeño, el más pobre del mundo. Lo que sintió este escritor de profesión cuando tuvo noticia por este diario y por otros medios de que se investigaba el posible desvío de fondos de Cooperación de la Generalitat a otros usos menos necesarios le llevó a emprender una acción judicial que acaba de ser admitida por el juzgado que lleva el caso. Los 300 euros que tiene que poner de fianza este ciudadano indignado y la certeza de que habrá de aportar bastante más, entre abogados, procuradores y otros gastos, no hacen más que engrandecer esta verdadera acción cívica. Los señalados serán culpables o inocentes, pero la legitimidad de este ciudadano, acusador particular, llevará a la sala del tribunal a los que conocen de verdad a los desheredados de la Tierra, los han acogido y se han comprometido con ellos para siempre. Al fin tendrán voz.