La cosa está muy mal. Ha sido celebrarse la feria erótica en Alicante y empezar a florecer porno por los sitios más insospechados. A pesar de ser ésta una de las tierras más abiertas „de mente, me refiero„ determinados sectores le han hecho la cruz al presidente de la Institución Ferial (IFA) Moisés Jiménez por la osadía dado que en el currículum del nuevo Modesto Crespo de las vocaciones presidencialistas figuran fundaciones eclesiásticas que le sirvieron de catapulta social. Pero el caso, ya digo, es que desde que tuvo lugar el acontecimiento no hay quien detenga el calentón. Primero fue la sorpresa del atleta edil de Torrevieja. Si ha habido algún campeonísimo en la historia de ese deporte que, por su carita, transmitiera la impronta de ser incapaz de romper un plato ése era Daniel Plaza. Con su medalla de oro en los 20 kilómetros/marcha de los JJ.OO. de Barcelona, estamos ante el primer deportista español capaz de conseguir tamaño logro en esa disciplina, con perdón. Luego se nos vino a Torrevieja de la mano de Hernández Mateo y, por el registro de llamadas a señoritas descubiertas en el móvil oficial, se ve que la marcha crea adicción. Estando aún por resolver qué medalla le cae, se descubre que el móvil del responsable nada menos que de Seguridad Ciudadana del mismo municipio soporta un cargo por la contratración de media docena de canales para adultos. La temperatura en el Ayuntamiento debe ser elevadita. Por buscarle una explicación, no sé, igual Plaza y Rebollo pensaron que no hay manera más obvia de combatir las estrecheces que con una mayor dotación. Pero, claro, alguien debería situarlos antes de que se extienda la racha en la que la Universidad de Alicante se ha visto afectada a su modo. Una productora ha situado su peli porno en el campus y en los aularios, donde el nuevo equipo de gobierno se ha quedado con la boca abierta ante las posturas adoptadas por los estudiantes en la cinta. Menudo sarampión el que tenemos encima, aunque también es verdad que la subida de tasas te pone a mil.