Cuestión de cifras

Con motivo de la reciente huelga general del 14N, de nuevo hemos encontrado unas opiniones enfrentadas en cuanto al número de participantes, tanto en el paro laboral como en el de asistentes a las multitudinarias manifestaciones callejeras. Los porcentajes de huelguistas a la hora del trabajo y los intervinientes en las manifestaciones callejeras son un porcentaje muy elevado, según unos, y unas cifras muy inferiores, según otros.

La cuestión no es nueva. Desde siempre, ha dependido la información oficial u oficiosa según quien la emite. Porque hay a quien le interesa agrandar el éxito y hay quien pretende minimizar la cuestión. Hace unos treinta años, con motivo de una manifestación en la Alameda, quien encabezaba la organización dio unas cifras que parecían exitosas. Y este firmante, en su información periodística, tomó una fotografía panorámica y contando cuatro manifestantes por metro cuadrado y quitando los espacios ajardinados, demostró en su crónica que el número de intervinientes era menos de la tercera parte de los anunciados por la organización.

Un poco en broma. Expusimos en cierta ocasión que el sistema oportuno sería contar el número de pies y dividir por dos. Salvo que apareciese un número impar, lo que implicaría la presencia de un cojo.

Siempre en un sentido de humor, recordamos el suceso evangélico de la multiplicación de los panes y los peces, según el cual con tres panes y cinco pescados comieron una masa que sólo de hombres eran más de cinco mil. Y agregamos en tono jocoso: «Cinco mil, según los organizadores; mil doscientos, según el Sanedrín».

Seamos un poco más serios o más precisos.