Opinión

Uñas y hallazgos

Mara Calabuig

La frase «enseñar las uñas» se suele emplear como sinónimo de amenaza, aplicada casi siempre a alguien de aspecto pacífico, que de pronto muestra intenciones nada amistosas. ¡Y parecía una mosquita muerta!€ Pues olvidémoslo. Ahora, «enseñar las uñas» es un deporte obligado. Hay que exhibirlas, perfectas y coloreadas de la manera más anticonvencional posible, porque „ya saben„ es el último capricho de la moda.

Buena parte de este furor ungular se debe a George Schaeffer y Suzi Weiss-Fischmann, fundadores de Opi que, desde Hollywood, ha revolucionado la industria de la beauté, combinando innovación, técnica y colores tan inesperados como los nombres impuestos a cada uno. La marca, líder mundial, es favorita de estrellas como Charlize Theron, Jennifer Aniston, Madonna, Katy Perry, más una larga lista. Y vende actualmente más de cien millones de lacas en más de cien países.

Opi ha llegado a Valencia, estableciendo en El Corte Inglés de Pintor Sorolla su «Nail Bar», un magnífico espacio por el que han desfilado, en su presentación, distinguidas visitantes, experimentando la completa gama de tratamientos y la colección «Germany» de esta temporada, inspirada en Berlín y con tonos sorprendentes de nombres tan curiosos como «Every mont is Oktoberfest» o «Berlin there done that». Las uñas, convertidas en un accesorio que incluso determina toda la imagen, han sido con Opi un elemento importante en la Semana de la Moda de Nueva York, en los desfiles de Hervé Leger, Marc Jacobs, Zac Posen y Rebecca Taylor.

También es moda electrizante el interés por las prendas y complementos vintage, que han hecho la fortuna de gente como Kerry Taylor y sus famosas subastas de piezas; la próxima, en Londres, el día 4 de diciembre, bajo el título «Passion por fashion».

En Valencia, el éxito ha sido para Arantxa Botella, que desde hace cuatro años cultiva una modalidad parecida. Hay mujeres de buen busto (y buenos «posibles») que desean aligerar su armario; ponen las prendas que ya no van a usar en manos de Arantxa, y ella las ofrece a otras mujeres, que consiguen así piezas de grandes marcas a precios incitantes.

La buena marcha del Rastrillo de Arantxa la ha obligado a buscar mayor y mejor alojamiento, abriendo nueva seda en la planta baja de la calle del Mar, 43. Para festejar su inauguración, hubo en el Hotel Astoria un cóctel animado por la música del DJ Al Nández, y con una madrina guapísima, la televisiva Carmen Alcayde, que presentó el encuentro entre proveedoras y clientas; todas elegantes, informadas, y a la última. Pero no sólo mujeres, porque las oportunidades implican igualmente a los hombres. Allí se movió un pequeño mundo dorado, ilustrado por nombres brillantes: Paula Sánchez de León, Esther Barrera, Beatriz Pechuán, Quique y Marta Ballester, Paula Jiménez de Laiglesia, Marta Maíllo, Silvia Escolá, Javier García Alberni, Camino Bañón y Kico Murcia. Triunfa el hallazgo, el momento maravilloso de toparse con ropa o complementos de primeras marcas, que se han vuelto accesibles gracias a este amable trasiego, tan satisfactorio y „hay que rendirse a la evidencia„ tan de moda.

Sin abandonar el tema, tenemos a la vista un interesante desfile solidario. Rosa Blasco estrena su colección otoño/invierno el miércoles día 28, a las 19.30 horas, en el Hotel Westin Valencia, a favor de Unicef.

Tracking Pixel Contents