Opinión

Una apuesta industrializadora

En pleno marasmo de la economía valenciana, el presidente Alberto Fabra presentó ayer una iniciativa para intentar animar a posibles inversores. La Generalitat cederá suelo industrial de forma gratuita a empresas que generen empleo a cambio de quedarse, al término del plazo de cesión del terreno, con las instalaciones que la compañía en cuestión construya. El Ejecutivo autonómico cuenta en la actualidad con más de cuatro millones de metros cuadrados disponibles en parques industriales, como Parc Sagunt, que se han quedado prácticamente vacíos por el estallido de la crisis. Con esta oferta se conseguirían dos objetivos a la vez: estimular la inversión y sacar al mercado esos terrenos ahora baldíos. Además, se compromete a reducir todos los trámites burocráticos necesarios para la puesta en marcha de las empresas.

Al margen del resultado que tenga esta iniciativa, se trata de una novedosa y elogiable apuesta por la industrialización después de lustros de abandono de la política industrial. Durante los años de bonanza, construcción y servicios fueron los sectores mimados por la Administración autonómica, que olvidó la importancia del valor añadido que aporta un tejido industrial innovador y competitivo. Ahora bien, el anuncio de Fabra coincidió ayer con el del ERE del Sepiva, precisamente la sociedad pública encargada del impulso y de la gestión del suelo industrial. Una señal contradictoria que el Ejecutivo deberá despejar con una apuesta decidida por esa industrialización que los expertos consideran imprescindible.

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