La dirección de IU ha proclamado que todos los españoles deben poder decidir sobre su pertenencia o no a España mediante referéndum. Ante semejante actitud de esta organización de ámbito estatal, cabe preguntarse qué defiende. ¿La independencia de Cataluña y de las demás comunidades o regiones del Estado? ¿O la constitución de un Estado federal, como he oído decir con la boca pequeña a Joan Herrera, el independentista catalán dirigente de Iniciativa?

Cualquier observador de la situación política y económica por la que atraviesa este país, lo menos que puede sentir es una clara sorpresa por el hecho de que una organización política de ámbito estatal como IU lleve a cabo planteamientos tan contradictorio en un partido que se dice obrero e internacionalista, defendiendo la creación de fronteras donde no las hay. Y por otro lado, creando más confusión, donde ya existe una situación que se acerca cada día más al límite del aguante social ante la acometida gubernamental y de la Comisión Europea contra todo lo que se mueve, especialmente, contra los que menos tienen.

¿Qué ha pasado para que Cayo Lara se desdiga públicamente de sus recientes declaraciones en las que se posicionaba contra el derecho a decidir catalán? ¿Ha sufrido la presión de los componentes de Iniciativa para el mantenimiento del grupo político en las Cortes o es una reconversión? En todo caso, debería explicarlo públicamente, despacito y con buena letra. Y sobre todo, salvar la contradicción terminológica de ser partidario del derecho a decidir y de la autodeterminación, y a partir de ahí, cómo construir el Estado federal. Se hace difícil entender que primero se plantee la separación y luego se pretenda la unión ¿Qué galimatías es éste? ¿No es más lógico que si se pretende crear tal Estado federal, de verdad, se parta de las actuales comunidades autónomas que ya tienen unas competencias que van mucho más allá que muchos estados federales actuales, y en su caso, supone una transición mucho más viable? ¿Dónde queda el antecedente del posicionamiento del PCE, precedente de IU, a favor de la Constitución de 1978? ¿No requiere este fundamental asunto político un intenso debate ante la ciudadanía, planteándole claramente y sin subterfugios, que IU defiende la independencia de Cataluña y de toda autonomía que lo plantee? ¿En quién se está pensando cuando se propone la separación, en la minoría independentista que jamás votará a IU porque tiene opciones más genuinas que una organización de ámbito estatal o en el 90 por ciento de ciudadanos que están por el mantenimiento de la unidad del Estado, como dispone la Constitución?

Esta no es una cuestión baladí. Estamos ante un asunto troncal de la política española, que afecta al sentimiento profundo de vinculación con el territorio donde se ha nacido y/o reside. Es preocupante que con más de seis millones de parados y con expectativas de ir mucho más lejos todavía, y con la indignante acometida contra los derechos de los trabajadores de este gobierno del PP y del neoliberalismo europeo, IU se una al independentismo. ¡Lo que faltaba!