A este paso, entre los desempleados que recuperan cultivos de huerta abandonados y los urbanitas que alquilan parcelas con derecho a agua, herramientas y consejo para que sus hijos conozcan cómo nacen y crecen los cacahuetes, l´Horta de Valencia entrará en una nueva etapa de esplendor. El concejal de Agricultura, Vicente Aleixandre, asegura que en los últimos años los cultivos han recuperado un 20 % de espacio y que cada vez hay más personas que se acogen a los beneficios del Consell Agrari. Y como no podía ser de otra manera, tras copar los bazares y los bares, los emprendedores chinos han visto en la buena tierra y el mejor sol un lugar ideal en el que producir las verduras para sus restaurantes y exportarlas a todo el mundo. Puede que a este ritmo llegue un momento en el que no sea necesario un «Salvem l´Horta» si la huerta decide salvarse sola por la vía de la producción. Está claro que la mejor forma de proteger algo en peligro es usarlo.