Opinión

Una solución basada en el hidrógeno

José Sierra

El hidrógeno es el futuro, una frase contundente, redonda, que seguro habrán oído más de una vez y que, afortunadamente, podría convertirse en una realidad en la próxima década. El hidrógeno lo tiene todo para sustituir a los hidrocarburos como principal fuente de energía: sus reservas son aparentemente inagotables (es parte esencial del agua del mar)„y digo aparentemente porque también lo era el petróleo cuando comenzó su explotación„, y en su combustión tan solo produce vapor de agua. Frente a otro tipo de energías, el hidrógeno puede adaptarse con facilidad para convertirse en fuerza motriz en automóviles, camiones, barcos o lo que sea que trabaje con petróleo. La pila de combustible basada en el hidrógeno es ya una realidad

adaptable a cualquier vehículo.

Existen sin embargo dos grandes retos para la ciencia y la tecnología que impiden hacer del hidrógeno la tecnología del presente. Es necesario avanzar en el manejo y almacenamiento del muy volátil y explosivo hidrógeno y es imprescindible encontrar también una forma de producirlo que no consuma mucha energía. No se puede desvestir a un santo para vestir a otro y en consecuencia no tendría sentido fabricar hidrógeno si para ello necesitamos combustibles fósiles o energía producida por fuentes contaminantes o que contribuyan al calentamiento del planeta.

La Universidad Politécnica de Valencia y el Centro Superior de Investigaciones Científicas, gracias a un equipo liderado por Avelino Corma, ha desarrollado un catalizador para la producción de hidrógeno a partir de agua y monóxido de carbono a temperatura ambiente. El nuevo catalizador, altamente eficiente, emplea únicamente la energía de la luz solar y acerca el momento en el que los costes de este método «limpio» de generar hidrógeno compiten con otros basados en el uso de energías no tan limpias. El futuro del hidrógeno es hoy un poco más presente.

jsierra@epi.es

Tracking Pixel Contents