Opinión

Malos vientos para la eólica

No soplan buenos vientos para la energía eólica en España. Haya una rara unanimidad en que al Gobierno se le ha ido la mano legislando para proteger a las grandes compañías eléctricas; las de siempre. Por el camino y con la excusa de las primas y el temido déficit de tarifa, que igual sirve para un roto que para un descosido, las disposiciones del Gobierno se han cargado la fotovoltaica, la eólica y también a la gran industria de fabricación y servicios que se había creado en torno a esta actividad. Tampoco habrá posibilidad de avanzar en el autoconsumo. Ahí es donde se pilla a un Gobierno. Si el problema son las primas a las energías alternativas, que dice el ministro que son ruinosas para el país--olvidando todo el beneficio que generan en la industria, los servicios, el empleo, el I+D+i, etc., etc.„pues no me dé primas, pero déjeme que me apañe con mi instalación fotovoltaica o mini eólica y solo si quiero o necesito tomo energía de la red. La revolución era de tal calado y podía hacer tanto daño a las eléctricas „las de siempre„ que el gobierno ha accedido a gravar la conexión y el peaje por las líneas hasta hacer inviable el autoconsumo.

La verdad es que no se entiende la fijación de este Gobierno contra las energías alternativas y mucha gente, con muchísimo dinero invertido, dinero de aquí y también de los fondos de pensiones de medio mundo, van a ir a los tribunales a que se lo aclaren. En este contexto, saber que Gamesa, una empresa española, ha puesto en marcha su primer prototipo de aerogenerador para el mar- «offshore»- pues es una muy buena noticia. Brisa fresca. La turbina instalada en Arinaga (Gran Canaria) tiene un rotor de 128 metros de diámetro y una altura de 154 metros. Sus 5 MW de potencia son suficientes para abastecer el consumo de 7.500 familias durante un año. Tecnología de aquí, empleo de aquí y menos contaminación y menos CO2 también aquí. Pese al Gobierno.

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