En España, la frase «gobernar es resistir» se atribuye a Donoso Cortés o a Narváez, pero debe de tratarse de una frase-rizoma, que aflora en diversos países, y Hans Magnus Enzensverger (creo) la innovó con «gobernar es ganar tiempo». Las dos son verdad, pero no toda la verdad. Gobernar es también, o sobre todo, elegir, y en la opción entre alternativas da su medida el político. Algunas opciones parecen evidentes, como la de priorizar recursos públicos y privados para la investigación en un país, como España, con un enorme déficit histórico en ese campo, y que literalmente se juega en ello el futuro de su competitividad. ¿Sería tanto pedir que Rajoy, Rubalcaba et alia se pusieran de acuerdo en aislar de los recortes la investigación, para que la planta pueda madurar y dar frutos?, ¿sería tanto pedir que, en ese asunto al menos, los dirigentes creyeran de veras en el futuro de España?